¿Te has preguntado alguna vez por qué se nos ponen los pelos de punta?
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- 18 mar 2023
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Numerosos cuentos macabros ilustrados en forma muy apropiada muestran cómo el cabello de las aterrorizadas víctimas se eriza repentinamente. Este fenómeno parecerían ser inventos, perpetuado por la tradición, pero hay médicos que niegan que el cabello de la cabeza se erice.
La "piel de gallina" es un fenómeno en el que el vello corporal de un individuo se pone de punta súbitamente, siendo el único ejemplo palpable de que: el vello humano se eriza. Este fenómeno es un reflejo heredado de nuestros ascendientes peludos: cada uno de nuestros pelos tiene un músculo erector u horripilador que está muy cerca de la raíz del cabello y cuando se contrae, el pelo se eriza o se levanta tras recibir una orden del sistema nervioso cuando llega un estímulo como el frío, la emoción o el miedo.
En este caso, es un músculo llamado arrector pili, término en latín que significa "erector del cabello", el que retrae el folículo piloso, por lo que el vello queda erguido. Además se puede observar que la piel presenta un aspecto granuloso, como la piel sin plumas de una gallina, y una multitud de vellitos que repentinamente se ponen tiesos y parecen espinitas al tocarlos.
La dermatología, sin embargo, considera a la “piel de gallina” como “queratosis” o “piloerección”, un desorden dermatológico que empeora durante el invierno y desaparece en el verano, porque durante la temporada en que hace más frío la epidermis tiende a resecarse, ya que el agua y grasa, componentes que la mantienen lubricada, disminuyen notablemente. Aunque no es dañino, tampoco es agradable a la vista y tacto, por lo que la gran mayoría de quienes la sufren desean eliminarlo por fines estéticos.
Esto se debe a una condición genética en la cual aunque se sospecha que algunos alimentos pueden agravarla, no hay datos concluyentes al respecto. Sin embargo, como ocurre con otros problemas dermatológicos, cada caso es diferente, por lo que la atención deberá ser personalizada, pues no toda la gente reacciona de la misma forma ante los tratamientos existentes.
En ocasiones, las erupciones desaparecen espontáneamente al concluir la adolescencia, aunque la mayoría de pacientes deben estar bajo tratamiento constante para evitar que reaparezcan.
En la actualidad, ya no tenemos tanto pelo pero lo cierto es que cuando hace frío se nos pone esa piel de pollo tan característica, al igual que los pájaros ahuecan las plumas. Al parecer, nuestros antepasados peludos debían erizar los pelos de su cuerpo también debido a que forma una bolsa de aire aislante entre la piel y el exterior que acumula calor o, al menos, evita que lo perdamos más rápidamente.
También se eriza la piel por tener un valor biológico, pues si conserváramos el pelo, pareceríamos más grandes y fuertes, pero otros mamíferos con pelo utilizan esta artimaña como los perros o los gatos, los cuales ponen en marcha este fenómeno para disuadir a su enemigo, mientras lanzan gruñidos o sonidos amenazantes.
Al final la “piel de gallina” pertenece a aquello que nos queda de animales, una reacción a todo lo que no podemos racionalizar ya sea porque tenemos miedo, se nos acerca una persona que nos gusta o escuchamos una canción que nos emociona.
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