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  • Laura Meléndez

Hace 24 años se fraguaba un boicot a los Juegos Olímpicos de Moscú


Bicotear Juegos Olímpicos no es algo nuevo: sucedió hace 24 años  


Efeméride para recordar en tiempos de guerras…una piedra con la que la humanidad se ha tropezado desde sus inicios y que nunca se ha entendido, hasta que nos destruya a todos…

 

Un día como hoy 13 de febrero, pero de 1980, el Comité Olímpico Internacional rechazó el boicot a los juegos olímpicos de verano en Moscú, impulsado por el gobierno de Estados Unidos.

 

Esta historia relacionada con la política internacional comenzó en octubre de 1974, una época de lucha entre los bloques capitalista y socialista en plena Guerra Fría; además, la elección de los Juegos de 1980 ocurrió dos años después de la trágica justa en Munich, en la que un grupo terrorista palestino asesinó a doce personas, entre atletas y entrenadores israelíes. Bajo este contexto el Comité Olímpico Internacional tenía que decidir sobre la próxima sede entre dos candidatas, Los Ángeles y Moscú, ciudades totalmente polarizadas en términos de organización social.

 

 A pesar de un rumor que jamás se desmintió en el que se decía que hubo un pacto secreto entre Richard Nixon y Leonid Brezhnev a favor de los rusos, el resultado fue de 39 votos a favor de Moscú y 20 para Los Ángeles, con lo cual por primera vez se le otorgó este honor a una nación comunista, a pesar de los esfuerzos del presidente estadounidense Jimmy Carter de persuadir al comité de no otorgarle la sede a Moscú.

 

Estados Unidos no pudo superar esa derrota y vio la decisión como una "agresión política"; tomando como pretexto la Invasión Soviética a Afganistán de 1979, en la cual tanto la URSS como ellos suministraron armamento aún a personas como Osama Bin laden, y en la que paradójicamente Carter dijo que se violaba el "derecho internacional".

 

El presidente anunció la decisión de su país de boicotear los Juegos si las tropas ex soviéticas no se retiraban de Afganistán en un plazo de un mes.

 

Pero la decisión de seguir con los juegos en Moscú se ratificó el 13 de febrero de 1980 cuando Michael Morris, 3er Barón de Killanin, entonces presidente del Comité, aseguró que el organismo no podía resolver los problemas políticos del mundo pero apelaba a los Gobiernos de todos los países, y en particular a los de las grandes potencias, a fin de que se reconciliaran y pudieran resolver sus diferencias.

 

En pocas palabras, se ratificó la decisión de organizar la justa en Rusia, y los comités de todo el mundo tuvieron hasta el 24 de mayo para anunciar su firme o nula participación.

 

Un mes después, Carter amenazó con retirarle el pasaporte a los deportistas que viajaran a competir a la capital rusa, mientras que los gobernantes de Gran Bretaña, España e Italia aconsejaron a sus deportistas no competir y quienes lo hicieran no podrían ir con su respectiva nacionalidad sino con la del Comité. En Alemania Federal, Japón, China y Canadá, se les prohibió a los deportistas terminantemente asistir a la justa, por lo que en total se presentaron 80 países frente a los 63 que se abstuvieron de acudir.

 

Como en cualquier megaevento, la ciudad anfitriona tuvo que adecuarse, por lo que se construyeron grandes complejos deportivos e infraestructura como el Estadio Olímpico "Lenin", una nueva terminal del aeropuerto y el lujoso hotel "Cosmos" con capacidad para 3000 huéspedes. Bajo el lema "Modestia y comodidad", Moscú 1980 se llevó a cabo con gran éxito sus Juegos, debido a que se establecieron 74 récords olímpicos, un número muy superior comparado con otras ediciones. México estuvo representada por 84 atletas, pero no se obtuvieron medallas de oro; en cambio, se acumularon una medalla de plata y tres de bronce, de la mano de Carlos Girón, Manuel Mendívil y Joaquín Perez de las Heras.

 

Como era de esperarse, la Unión Soviética lideró el medallero con 80 preseas doradas y 195 en total, superando las 47 de Alemania Oriental y las ocho que obtuvo Bulgaria.

 

Estos juegos también marcaron el adiós de la rumana Nadia Comaneci, quien a sus 18 años obtuvo el primer lugar en las categorías de barra de equilibrio y suelo.

 

Después del boicot norteamericano a los Juegos de Moscú, no fue extraño que los rusos pidieran no asistir a los Juegos que casualmente se organizaron en Los Ángeles en 1984.

 

Sólo 14 países siguieron el boicot, siendo todos los aliados más estrechos de la URSS. Estas Olimpiadas sirvieron como una cortina de humo para contradecir los rumores que se decían sobre la URSS, ya que hasta ese año la situación de pobreza de su población era grave, y a la vez acabaron con todos los mitos creados por Occidente respecto a la nación, la cual desapareció once años más tarde.

 

Ahora, algunos países han hablado de boicotear los Juegos Olímpicos de París si se permite participar a los atletas de Rusia y Bielorrusia, debido a la agresión armada de Moscú contra ucrania, con la complicidad de los Bielurrusos.   

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