Compuestos orgánicos que necesitas para no enfermar en el invierno
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El arribo del invierno en buena parte del mundo trae entre otras cosas días cortos, noches largas y bajas temperaturas que pueden afectar la salud, y en especial, favorecen la proliferación de virus respiratorios.
Especialistas consultados por el medio británico The Independent ofrecen una relación de las vitaminas y suplementos que conviene tomar para fortalecer el sistema inmunitario y preservar el bienestar mental en los próximos meses.
La vitamina D la produce el organismo de forma natural al exponer la piel al sol y suele disminuir en invierno. Es vital para el funcionamiento normal del sistema inmunitario y la regulación del calcio y fósforo, fundamentales para huesos y músculos.
La doctora Suzanne Wylie recomienda adaptar la suplementación según cada individuo. Personas con dietas restrictivas, poca exposición solar o mayores necesidades fisiológicas podrían necesitar un multivitamínico o complementos adicionales como vitamina B12 u omega-3. Además explica que la vitamina D se absorbe mejor si se toma con alimentos ricos en grasa.
La vitamina C puede elevar las defensas del organismo y proteger las células. Reforzar el sistema inmunológico es prioritario en la temporada de enfermedades invernales, y la nutricionista Vicky Pennington señala la importancia que tiene esta vitamina
El cuerpo no puede almacenarla, por lo que es necesario consumirla a diario. Una alimentación equilibrada suele proporcionar las cantidades necesarias de vitamina C, que está presente en frutas cítricas, pimientos, brócoli y papas.
Aunque a menudo pasa desapercibida frente a otros nutrientes, la vitamina A es igual de importante para el sistema inmunitario, toda vez que desempeña una función esencial en la producción de moco, que ayuda a atrapar y bloquear gérmenes antes de que se diseminen.
Mas aún, es fundamental para la formación de células epiteliales, que actúan como barrera protectora alrededor de los órganos, y se encuentra en lácteos, huevos y pescado.
Por otro lado, el magnesio es un mineral fundamental para el organismo, pues interviene en más de 600 funciones fisiológicas, incluyendo la regulación de la actividad muscular y nerviosa, además de su papel en el buen funcionamiento del sistema inmunitario.
Se puede obtener de frutos secos, semillas, cereales integrales, mariscos, carnes, legumbres y verduras de hoja verde.
De igual manera, los expertos destacan el papel de bacterias beneficiosas, que contribuyen a la salud digestiva y al fortalecimiento de las defensas. Se encuentran en alimentos fermentados como el yogur, el kéfir o los productos probióticos.
Finalmente, algunos especialistas aseguran que el vino caliente, gracias a sus polifenoles, compuestos vegetales con propiedades antioxidantes que ayudan a combatir infecciones, podría aportar ciertos beneficios para la salud. No obstante, subrayan que su consumo debe ser moderado.





