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  • Laura Meléndez

Uno de los grandes pianistas de todos los tiempos: Vladímir Samóilovich Hórowitz (Video)


Vladímir Samóilovich Hórowitz, nacio un primero de octubre pero del año 1903 y perdio la vida el 5 de noviembre de 1989, reconocido como uno de los grandes pianistas de todos los tiempos, de nacionalidad ruso-estadounidense. Se trata de uno de los pianistas más prodigiosos de la historia con una técnica de excitación emocional y riqueza tonal. Ganó 26 Premios Grammy, el Prix Mondial du Disque, laMedalla Presidencial de la Libertad y fue comendador de la Legión de Honor entre otras distinciones. A fin de evitar el servicio militar su padre le quitó un año, aduciendo que había nacido en 1904. Hórowitz decía que había nacido en Kiev, Ucrania, bajo el Imperio ruso, pero varias fuentes precisan que realmente nació en Berdíchev. Comenzó su aprendizaje de piano a temprana edad, primero a cargo de su madre que había sido pianista, y en 1912 ingresó al conservatorio de Kiev, donde estudió con Puchálski, Tarnóvski, y Félix Blúmenfeld, a la edad de 9 años. Se graduó en 1919 interpretando el Concierto para piano nº 3 de Rajmáninov, y su primer recital como solista tuvo lugar en 1920. Al poco tiempo inició una gira por Rusia, en la que frecuentemente le pagaban con pan, manteca y chocolate debido a la ruina económica del país. En la temporada 1922-1923 realizó 23 conciertos en San Petersburgo y el 2 de enero de 1926 tuvo lugar su primera presentación fuera de Rusia, en Berlín, seguida de Londres y Nueva York. Radicó en Estados Unidos en 1940 y cuatro años después obtuvo la ciudadanía norteamericana, debutando en el Carnegie Hall el 12 de enero de 1928 con el Concierto para piano Nº 1 de Chaikóvski En la ocasión Hórowitz mostró la capacidad que mantendría durante su vida artística. En 1932 tocó por primera vez con la dirección de Arturo Toscanini, en una interpretación del Concierto para piano n.º 5, Emperador, de Beethoven. Ambos continuarían haciendo conciertos juntos y en 1933 se casaría con su hija, Wanda Toscanini.

A pesar de la clamorosa recepción de la audiencia, Hórowitz se sintió frecuentemente inseguro de sus dotes como pianista. Muchas veces renunció a dar conciertos ya programados, y después de 1965 sus recitales como solista fueron muy pocos. A partir de 1928, Hórowitz realizó numerosas grabaciones, la primera para RCA Victor. Debido al impacto económico de la gran depresión, RCA permitió a sus artistas a continuar grabando con sellos europeos asociados, en este caso HMV de Londres, y la primera grabación en Europa, en 1930, incluyó el estreno mundial del Concierto para piano Nº 3 de Rachmáninoff, con la sinfónica de Londres dirigida por Albert Cóuts. Hasta1936 Hórowitz continuó grabando obras de piano solista a través de HMV, incluyendo su interpretación de 1932 de la Sonata en Si menor para piano de Liszt. A partir de 1940 las grabaciones vuelven a realizarse en los Estados Unidos: durante esta época, realiza su primera grabación del Concierto Nº1 para piano de Chaikóvski con orquesta dirigida por Toscanini. En 1959 la RCA editó su concierto en directo de 1943 con el mismo director, que algunos críticos consideran de calidad superior a la grabación posterior, y desde 1953, al inicio de un período de retiro público del intérprete, se graban varias obras en su casa de Nueva York, incluyendo piezas de Alexander Scriabin y Muzio Clementi. El primer registro en estéreo data de 1959, con sonatas para piano de Beethoven. En 1962 inicia una serie de exitosas grabaciones para Columbia Records, entre ellas su retorno al Carnegie Hall en 1965, y la grabación en 1968 de su especial para televisión Hórowitz en televisión.3 Entre otras grabaciones premiadas, se encuentra su registro de 1969 de la Kreisleriana de Robert Schúmann.

Un genio musical que falleció hace 33 años...



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