Este 30 de septiembre recordamos a un actor que trascendió su tiempo:se trata de Joaquín Pardavé, notable actor y guionista de la época de oro del cine mexicano
Joaquín Pardavé Arce nació el 30 de septiembre de 1900 durante una gira de la compañía de teatro donde sus padres, de origen español, actuaban, en Pénjamo, Guanajuato, aunque algunos aseguran que nació en un hotel que fue inspiración de algunas de sus composiciones.
Comenzó su carrera en el teatro muy temprano, pero optó por el cine durante la era del cine mudo; para subsistir, uno de sus empleos fue de telegrafista de los Ferrocarriles Nacionales de México en la estación Paredón, período en el que compuso la pieza "Carmen", dedicada a Carmen Delgado.
En una de sus visitas a la ciudad de México, se incorporó a la compañía de zarzuela de su tío Carlos, y luego a la de José Campillo; esta es una forma de música teatral o género musical surgido en España que se distingue por contener partes instrumentales, partes vocales como solos, dúos y coros, y partes habladas.
Su debut fue en "La banda de las trompetas", pero sus triunfos los cosechó al interpretar papeles cómicos que ridiculizaban a los estadounidenses y a los orientales en "Buster Keaton", "El chino" y "El loco".
Trabajó con el cómico Roberto el Panzón Soto, padre del cómico Fernando Soto Mantequilla, uno de los primeros cómicos surgidos de las carpas, y conoció a Soledad Rebolledo quien habría de convertirse en su esposa y a quien compuso la canción "Varita de nardo".
Su consagración en el cine fue en la cinta “México de mis recuerdos” al interpretar a Don Susanito Peñafiel y Somellera, personaje de la época de Porfirio Díaz; también es inolvidable el papel de Kikoskikos Makakikus de la película El gran Makakikus de 1944 y el de Pascual en la película Ojos de juventud de 1948, que estelarizó con Elsa Aguirre y José Baviera.
Más tarde, comenzó a dirigir sus propios filmes, entre ellos “El Baisano Jalil”, que narra la vida de los inmigrantes libaneses cuando llegaron a México a principios del siglo XX; “Los hijos de don Venancio”, que trata la vida de un español dueño de una tienda de abarrotes, donde sus hijos y sus empleados son apasionados al fútbol; “Soy charro de Rancho Grande”, “Una gallega en México” y muchos otros títulos, variando los géneros de la comedia al drama.
Asimismo, escribió varios libretos de gran calidad para innumerables películas de la época de oro del cine mexicano.
Ya hecha una carrera en el cine, regresó al teatro con la opereta Orfeo en los infiernos, aunque también trabajó para la televisión en 1954, actuando como payaso en “Noches de Circo” con el personaje de "Cascabel".
En cuanto a actividad musical, destacan la composición de la música para "México se derrumba" y, en colaboración con José Palacios Montalvo, "El fracaso del sábado"; también las canciones "Negra consentida", "Falsa", "No hagas llorar a esa mujer", "Ventanita morada", "La Panchita", "Aburrido me voy", "Caminito de la sierra", "Varita de nardo", "Bésame en la boca", o "Porque lloran tus ojos".
Pardavé abarcó géneros como Foxtrot, Vals, Polka, Bolero, Huapango, Huaracha, Corrido, Tango, Ranchera, Zarzuela, Opereta, Danzonete, Cha- Cha- Cha, temas infantiles y hasta Rock And Roll
Joaquín Pardavé murió de un derrame cerebral el 20 de julio de 1955, en la ciudad de México, producto de una hipertensión arterial descontrolada
Actualmente, una avenida céntrica, un auditorio, y un salón de una conocida tequilera de la ciudad cuna del actor, llevan su nombre.
Se le ha homenajeado con un mural con su rostro en el parque La Moderna de la colonia Moderna, junto con una placa en Concepción Beistegui y Cuauhtémoc, donde murió, mientras que en Pénjamo se colocó una placa en las calles de Aldama esquina Arteaga, lugar donde nació, y otra en los estudios Churubusco
Enorme actor...
