Los primeros reportes sobre la aparición de toneladas de peces muertos en el río Oder en la frontera de Alemania con Polonia, indican residuos de sustancias tóxicas.
Autoridades de los 2 países tratan de determinar qué provocó este desastre ecológico, y los primeros análisis realizados en el estado alemán de Brandeburgo, detectaron sustancias que podrían proceder de vertidos de mercurio, presumiblemente de una planta industrial polaca.
La ministra alemana de Medio Ambiente, Steffi Lemke, pidió una investigación para saber que generó el desastre medioambiental, en tanto las autoridades polacas son objeto de duras críticas por no atender a tiempo el problema .
Según el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, tuvo conocimiento del asunto "el 9 o 10 de agosto", y aceptó que lo supo "muy tarde"
Los análisis alemanes no concluyen aún sobre el grado de toxicidad de las aguas y el riesgo para el ecosistema, pero hay organizaciones medioambientales que califican la situación como una catástrofe.
El premier Morawiecki garantizó que se hará "todo lo posible" para minimizar los daños y paliar las pérdidas, además de identificar a los responsables de este desastre ecológico.
