Responsabiliza club argentino a a hinchas chilenos de zacapela en partido de la Sudamericana

La directiva del equipo Independiente de Argentina se deslindó de los graves hechos ocuridos en su estadio, y que provocaron la cancelación del partido ante Universidad de Chile hace una semana.

El encuentro corresponde a los octavos de final de la Copa Sudamericana, y el club argentino acusó a los hinchas del equipo visitante de ejecutar un “plan de violencia premeditado”.

El presidente de Independiente, Néstor Grindetti, dijo hoy que su club "no fue responsable de los hechos, sino víctima de ataques violentos, premeditados e intencionados por parte de un grupo de delincuentes que vino a nuestra casa con un único objetivo: generar incidentes”.

Al menos 100 desadaptados chilenos fueron detenidos y 19 hospitalizados, 2 de ellos en grave estado, luego de que seguidores de Independiente pasaron los controles de seguridad e ingresaron a la tribuna de los hinchas de la Universidad Católica para atacarlos.

El asunto está en manos de la Confederación Sudamericana de Fútbol, por lo que el castigo podría no ser ejemplar, dado que este organismo aplica en ocasiones las sanciones más en función de intereses que de justicia.

Según el reglamento de Conmebol, se atribuyen mayores responsabilidades al club anfitrión en la organización y seguridad de los partidos, por lo que Independiente podría quedar eliminado del certamen y recibir una dura sanción económica.

Parte de los aficionados chilenos habían sido desalojados previamente por vandalizar instalaciones del club argentino para utilizarlas como proyectiles para agredir a los hinchas del Independiente que estaban en una tribuna inferior.

La gravedad de los incidentes motivaron la intervención del presidente de Chile, Gabriel Boric, quien ordenó al ministro de Interior viajar a Buenos Aires para asistir a sus compatriotas y reunirse con altos funcionarios argentinos.

“El partido se canceló exclusivamente por la violencia de la parcialidad visitante”, reite Grindetti, y destacó que “viene sembrando violencia en los últimos partidos”. AP