No prosperó el pedido de Joaquín Guzmán Loera ante el juez norteamericano de distrito, Brian Cogan para tener acceso a mayores contactos con sus familiares más cercanos.
Cogan quien en su momento estuvo a cargo del expediente y juicio que derivaron en la condena de cadena perpetua para “El Chopo”, denegó la solicitud que el capo sinaloense le había hecho en una misiva que se le permitiera acceso a llamadas telefónicas y recibir visitas de sus hijas en la cárcel de máxima seguridad en el estado de Colorado donde cumple su sentencia.
El magistrado dio respuesta a la carta que le mandó Guzmán Loera hace unos días y fechada el 20 de marzo, expuso que su tribunal "no está facultado para modificar las condiciones que la Oficina de Prisiones ha impuesto". Dijo además que antes y durante el juicio al líder del cártel de Sinaloa, el tribunal mantuvo un permiso administrativo especial que le autorizaba a recibir 2 llamadas al mes.
En su solicitud, el capo pedía al juez que autorizara la visita de su esposa, Emma Coronel, acompañada de sus hijas, señalando que desde hacía 7 meses no tenía conversaciones telefónicas con sus hijas, acusando a los jueces de castigarlo no dejándolo hablar con ellas, al tiempo que denunció una discriminación “sin precedentes" en su contra.
La condena a cadena perpetua dictada contra “El Chapo” en julio del 2019, derivó en que "esas medidas fueron sustituidas", y después, la Oficina de Prisiones le asignó la cárcel donde actualmente permanece, por lo que esta entidad "pasó a ser la única responsable de sus condiciones de reclusión", aclaró Cogan.
Concluye la respuesta del juez señalando que, "en consecuencia, su solicitud debe ser denegada sin perjuicio de que solicite la modificación de sus condiciones de reclusión a la Oficina de Prisiones".
