La posibilidad de que Donald Trump regrese a la presidencia de Estados Unidos en enero del año que viene es real, ante esa eventualidad, el ex canciller mexicano Marcelo Ebrard, ve barruntos de tormenta en la relación bilateral, aunque ya sabe lo que es tratar con el republicano.
Durante su participación en la cumbre de la Asociación Mexicana de Capital Privado, el responsable varios años de la política exterior de nuestro país fue cuestionado sobre la forma como impactaría un posible retorno del magnate a la Casa Blanca, y señaló que "podemos tener turbulencias porque la situación de Estados Unidos es más crítica hoy".
Sin embargo, Ebrard, quien forma parte del equipo de campaña de la morenista Claudia Sheinbaum, precuso que esperaba que la relación entre los 2 países, toda vez que el gobierno mexicano ya sabe lo que es trabajar con el republicano.
"Yo diría que no es algo que no tengamos manera de sortear", apuntó el exfuncionario, y sostuvo que la fuerza en favor de que México y Estados Unidos tengan una buena relación económica es mucho mayor, por eso soy optimista".
Ebrard se encontró en algunas ocasiones con Trump como canciller del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y sabe lo que es tratar con este agresivo personaje de la política estadounidense
El problema que ve Ebrard es que actualmente, "hay un radicalismo que no habíamos visto", en el vecino del norte, y aludió a la ley migratoria SB4 que impulsa el gobierno conservador de Texas en la cual se autoriza a la policía detener y expulsar a migrantes sospechosos de entrar de forma irregular a Unión Americana.
Estima que "esta ley que promovió el gobernador de Texas, es algo que no habíamos visto en mi generación. Es regresar a los años 60".
