Luego de recibir unas 330 demandas relacionadas con abuso sexual a niños, la diócesis católica de Oakland en California, revelo que se plantea declararse en quiebra .
En un comunicado del obispo a cargo, Michael Barber, dijo que quería informar "que la diócesis está considerando seriamente declararse en bancarrota en virtud del Capítulo 11", y señala que "después de mucha oración y un meditado asesoramiento", estiman que esta medida "puede proporcionar una forma de apoyar a los sobrevivientes en su camino hacia la sanación de una manera equitativa e integral".
Las demandas contra la diócesis de Oakland datan de la vigencia de una ley de California aprobada en 2019, en la que se permitió a las víctimas que sufrieron abuso sexual cuando eran menores de edad, presentar demanda dentro de un período de 3años, desde el 1 enero de 2020 al 31 diciembre de 2022.
Según la diócesis, "aquellos individuos que perpetraron estos graves pecados y crímenes nos trajeron a donde estamos hoy".
Entre los casos presentados, 3 reclamos contra la diócesis de Oakland habrían ocurrido en las últimas 2 décadas, después de 2003.
Asimismo, la mayoría de las demandas se refieren a abusos que supuestamente tuvieron lugar en las décadas de 1960, 1970 y 1980, y para la diócesis, la declaración de bancarrota no minimizaría sus responsabilidades con los sobrevivientes de abuso sexual.
Sostienen que esto significa que en lugar de litigar denuncias a través de tribunales estatales, las denuncias se trasladarían a un tribunal de quiebra, donde las víctimas podrían presentar las demandas. Los denunciantes estarían representados por un comité oficial designado por el Síndico de Estados Unidos.
"A medida que el tribunal siga tramitando las demandas, la magnitud total se irá aclarando", dijo el obispo y advirtió que se enfrentan a un "reto monumental".
