Al prelado norteamericano Lawrence Kozak lo descubrieron gastándose los recursos de la iglesia que encabeza en el estado de Pensilvania.
Kozak fue acusado de robo y delitos relacionados luego de una auditoría sobre sus gastos mientras estuvo al frente de la iglesia católica Saint Thomas More.
Me acuerdo con medios locales, un contador que revisaba los números de las finanzas de Rafa parroquia en 2022, detectó lo que calificó de "cantidad astronómica de transacciones" en las tarjetas de crédito de la iglesia. Los gastos comenzaron a hacerse en 2019, poco después de la llegada del religioso Kozak al templo.
Las salidas de dinero se daban a través de una cuenta de usuario de Apple registrada a su nombre, y la revisión de los registros bancarios reveló que el sacerdote había hecho más de 40 mil dólares en gastos en el transcurso de 3 años.
El dinero se lo gastó en comprar regalos y artículos personales, así como para financiar su adicción a juegos móviles como 'Candy Crush', 'Mario Kart' y 'Pokémon Go'.
Intereogado en ese entonces por uno de los investigadores, Kozak comentó que estaba buscando asesoramiento para su adicción, y afirmó que, más que gastar en juegos de azar en línea, lo que hacía era comprar habilidades para tener más destreza en los juegos que consumía.
El sacerdote negó haber usado intencionalmente las cuentas de la iglesia, y dijo que las tarjetas estaban vinculadas a su teléfono celular para el pago de servicios permitidos por las autoridades eclesiásticas.
Acepto que pudo haberlas usado accidentalmente, y dijo sentirse "decepcionado" por haber dejado que las cosas llegaran a ese punto.
Sin embargo, los responsables financieros de Saint Thomas More piensan que Kozak sabía lo que estaba haciendo, y ya había sido requerido para que explicara unas compras inexplicables en los extractos de cuenta, y le habían advertido sobre los peligros de mezclar gastos comerciales y personales.
Kozak fue relevado en noviembre de 2022, y la arquidiócesis emitió un comunicado indicando que la decisión estaba basada en "ciertos gastos" suyos y el cuestionamiento del uso de los fondos parroquiales.
El reverendo fue puesto en libertad tras pagar una fianza de 250 mil dólares, y según su abogado, Joseph Poluka, se revisarán los cargos y planean contactar a los fiscales sobre el caso en los próximos días.
El asunto no está cerrado...
