Para el jefe de la agencia de coordinación de la ayuda humanitaria (OCHA) en los territorios palestinos ocupados, Jamie McGoldrick, el bombardeo en el que perecieron 7 trabajadores de World Central Kitchen, “no fue un incidente aislado”.
Denunció en un comunicado que “desde octubre y hasta el 20 de marzo, al menos 196 trabajadores humanitarios habían sido asesinados en los territorios ocupados. Esto es casi 3 veces el número de muertos registrado en cualquier conflicto en un año”
La portavoz de la OMS explicó que Israel estaba informado de la misión de los trabajadores asesinados por el ejército hebreo.
“Esta era una misión acordada con este equipo, era pactada. Pactada significa que ambas partes saben que vienen, ambas partes están de acuerdo. El coche estaba bien rotulado, estaba muy claro que era World Central Kitchen", señaló el funcionario de Naciones Unidas.
Dijo también que "ahora esto está sucediendo. Y recuerden, cientos de trabajadores de la salud han sido asesinados mientras hacían su trabajo. conductores de ambulancias y, por supuesto, miles de civiles, más de 13 mil de ellos niños".
La Organización Mundial de la Salud también expresó su indignación por el ataque israelí contra los trabajadores de la organización benéfica World Central Kitchen en Gaza.
El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que "estamos indignados por el asesinato de los trabajadores humanitarios en Gaza. La seguridad es un requisito básico para la entrega de ayuda vital".
En su cuenta te a de X, Ghebreyesus envió sus condolencias al equipo de la WCK y a las familias de los afectados, e hizo el enésimo llamado a "la protección permanente de los trabajadores humanitarios en todo el territorio de Gaza".
La WCK suspendió de inmediato sus operaciones humanitarias en Gaza luego del cobarde ataque del Ejército israelí a un convoy que acababa de entregar 100 toneladas de alimentos en un almacén de Deir al Balah, en el centro del territorio palestino.
