Hay canadienses sin enfermedades terminales que quieren la eutanasia

Médicos de la región de Ontario en Canadá, dan cuenta en estos días de casos en los que hay pacientes que no padecen enfermedades terminales pero pidieron hacer uso de la eutanasia.

El comité que analizó sus solicitudes, encontró que varios habían argumentado quejas por sentirse solos o por miedo a vivir en la indigencia.

La doctora Ramona Coelho, que forma parte del comité de expertos, explica que "durante muchos años, nos han ignorado cuando planteamos el temor de que personas solicitaran la muerte asistida porque eran pobres, discapacitadas o estaban socialmente aisladas".

Entre los pacientes estudiados está un hombre de unos 40 años con enfermedad intestinal e un historial de consumo de drogas y enfermedad mental, a quien el comité denominó como Sr. A. En una evaluación mental, el psiquiatra recomendó que el hombre fuese aprobado para eutanasia y lo calificó como "socialmente vulnerable y aislado".

La persona encargada de la muerte asistida se encargó de recogerlo y llevarlo hasta el lugar donde fue eutanasiado y para miembros del comité, esa acción violó los límites profesionales y pudo haber ejercido algún tipo de presión sobre Sr. A, apresurándolo hacia la muerte.

Se menciona el caso de Sra. B, una mujer de unos 50 años que padecía síndrome de sensibilidad química múltiple y sufría de tendencias suicidas y trastorno de estrés postraumático. También se encontraba aislada socialmente y una de sus razones para solicitar la muerte asistida era que no había podido conseguir una vivienda adecuada.

Varios miembros del comité consideraron que esa no era una razón válida para acceder a la eutanasia, pero otros opinaron que "las necesidades sociales pueden considerarse irremediables" si ya se han intentado todas las demás opciones.

El informe evidencia fallas del sistema de muerte asistida canadiense denominado MAiD, legalizado en 2016 y que desde 2021 incluye las enfermedades mentales como razón para solicitar la eutanasia.

De acuerdo con regulaciones canadienses, las personas que la soliciten deben padecer una afección médica grave e irremediable que se encuentre en un estado avanzado o irreversible y genere en el paciente dolor físico extremo e incontrolable, o condición psicológica que afecte a sus capacidades.

Inclusocumpliendo estas condiciones, el paciente debe ser evaluado durante un mínimo de 90 días.

Médicos de la región de Ontario en Canadá, dan cuenta en estos días de casos en los que hay pacientes que no padecen enfermedades terminales pero pidieron hacer yso de la eutanasia.

El comité que analizó sus solicitudes, encontró que varios habían argumentado quejas por sentirse solos o por miedo a vivir en la indigencia.

La doctora Ramona Coelho, que forma parte del comité de expertos, explica que "durante muchos años, nos han ignorado cuando planteamos el temor de que personas solicitaran la muerte asistida porque eran pobres, discapacitadas o estaban socialmente aisladas".

Entre los pacientes estudiados está un hombre de unos 40 años con enfermedad intestinal e un historial de consumo de drogas y enfermedad mental, a quien el comité denominó como Sr. A. En una evaluación mental, el psiquiatra recomendó que el hombre fuese aprobado para eutanasia y lo calificó como "socialmente vulnerable y aislado".

La persona encargada de la muerte asistida se encargó de recogerlo y llevarlo hasta el lugar donde fue eutanasiado y para miembros del comité, esa acción violó los límites profesionales y pudo haber ejercido algún tipo de presión sobre Sr. A, apresurándolo hacia la muerte.

Se menciona el caso de Sra. B, una mujer de unos 50 años que padecía síndrome de sensibilidad química múltiple y sufría de tendencias suicidas y trastorno de estrés postraumático. También se encontraba aislada socialmente y una de sus razones para solicitar la muerte asistida era que no había podido conseguir una vivienda adecuada.

Varios miembros del comité consideraron que esa no era una razón válida para acceder a la eutanasia, pero otros opinaron que "las necesidades sociales pueden considerarse irremediables" si ya se han intentado todas las demás opciones.

El informe evidencia fallas del sistema de muerte asistida canadiense denominado MAiD, legalizado en 2016 y que desde 2021 incluye las enfermedades mentales como razón para solicitar la eutanasia.

De acuerdo con regulaciones canadienses, las personas que la soliciten deben padecer una afección médica grave e irremediable que se encuentre en un estado avanzado o irreversible y genere en el paciente dolor físico extremo e incontrolable, o condición psicológica que afecte a sus capacidades.

Incluso cumpliendo estas condiciones, el paciente debe ser evaluado durante un mínimo de 90 días.