Parece que no fue Estados Unidos, y tampoco Israel...
El atentado con explosivos del miércoles en la Ciudad iraní de Kermam, fue obra del grupo terrorista Estado Islámico, quien se adjudicó hoy el ataque.
ISIS, como se le conoce, dijo en un comunicado en su canal de Telegram, que 2 de sus miembros "se dirigieron hacia una gran concentración" cerca de la tumba de Qasem Soleimaní, e "hicieron detonar sus cinturones explosivos", dejando un saldo de 84 personas muertas y 284 heridas, según las autoridades iraníes.
Esto implica que se trató de atentados sucidas, ya que hubo 2 explosiones, ocurridas durante la celebración del cuarto aniversario del asesinato del comandante iraní a manos de Estados Unidos en enero del 2020.
La agencia de noticias iraní IRNA dijo que las primeras investigaciones de los atentados del 3 de enero en Kerman, apuntan que se podría tratar de "2 ataques suicidas", cosa que aparentemente así ocurrió.
IRNA apunta que "el atacante suicida del primer incidente era un hombre que quedó completamente desmembrado como resultado de la explosión" y su identificación está bajo investigación, en tanto que el segundo estallido podría ser producto de una acción similar.
Las explosiones según la agencia de noticias se produjeron casi de manera simultánea, a 1,5 y 2,7 kilómetros de la tumba de Solaimaní la tarde del miércoles, una acción calificada de "terrorista" por Irán.
La agresión se llevó a cabo cuando miles de personas participaban en las ceremonias conmemorativas de la muerte de Soleimani, que fue asesinado en Bagdad, con Donald Trump en la Casa Blanca
