Miguel Aceves Mejía es otro de los cantantes y actores mexicanos del siglo 20 que marcó época, nacido en Chihuahua el 13 de noviembre 1915 y que murió aquí en la Ciudad de México un 6 de noviembre pero de 2006… apodado «el rey del falsete» o «el falsete de oro», nos dejó hace 16 años.
Miguel nació en Estados Unidos debido a que sus padres huyeron en ferrocarril hacia El Paso cuando el General Francisco Villa entraba a la ciudad de Chihuahua con sus tropas revolucionarias: así que fue registrado en, Chihuahua y conservó la ciudadanía americana hasta que renunció a la misma en 1939 en el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Trabajó como bolero y vendiendo periódicos desde pequeño, ya que su padre, don Miguel Aceves, falleció cuando el chamaco tenía 6 años de edad, víctima de amigdalitis. Pasó parte de su juventud en Meoqui hasta que se trasladó a Chihuahua para trabajar como ayudante de mecánico. Siendo algo tartamudo, encontró facilidad para el canto y sus primeras presentaciones ocurrieron en Chihuahua, Monterrey y Los Ángeles donde grabó su primer disco con el trío Los Porteños.
Aceves Mejía viajó a la Ciudad de México donde intentó entrar a la XEW hasta que consiguió una oportunidad al oírlo interpretar una canción ranchera; le sugirieron inclinarse por el bolero porque no había mucha aceptación de la música ranchera en ese entonces, y tiene éxito como bolerista hasta hacerse de su propio programa en la XEW.
Su talento le abrió las puertas del éxito, reflejado en las más de 2 mil canciones que grabó y que le llevaron a recibir el mote de ”Rey del Falsete”. Su popularidad le permitió incursionar en el cine y realizar más de 60 películas. Su primera película fue Rancho Alegre en 1940, en la que al final interpretó el tema musical de la historia. Las primeras incursiones de Aceves Mejía fueron sólo como cantante e incluso doblando la voz de José Pulido en el filme De pecado en pecado en 1947.
Participó en otras 10 cintas, hasta que recibió un estelar en 1954 con la película A los cuatro vientos, al lado de Rosita Quintana, y fue tal la aceptación de Miguel y Rosita como pareja, que los productores decidieron reunirlos en cintas como: Que seas feliz en 1956, Mi niño mi caballo y yo en 1958, ¿Dónde estás corazón? y Paloma brava, ambas en 1960.
Miguel trabajó al lado de figuras del cine mexicano como Lola Beltrán, Libertad Lamarque y Luis Aguilar, entre otros. Asimismo, cantó a dúo con María Félix cantó en Camelia de 1953, y actuó con ella en Si yo fuera millonario en 1962, en tanto que con Marga López intervino en Camino de la horca en 1961 y Bajo el cielo de México en 1957.
Una de las películas más importantes de Aceves Mejía fue Música de siempre en 1956, con figuras de la música como Riz Ortolani, Katina Ranieri, Amalia Rodríguez, Ima Zumac y Edith Piaf. Su popularidad y traspasó las fronteras mexicanas, participando en Argentina en las películas Que me toquen las golondrinas en 1956, Amor se dice cantando en 1957 y ¡Viva quien sabe querer! En 1959. En España compartió créditos con Lola Flores en ¡Échame a mí la culpa! De 1958 y en Tú y las nubes de 1955.
Miguel Aceves Mejía es recordado sobre todo como un gran cantante. Grabó en todos los géneros folclóricos mexicanos, acompañado en ocasiones del Mariachi Vargas de Tecalitlán, destacando temas como “El pastor”, “La malagueña”, “Yo tenía un chorro de voz”, “La del rebozo blanco”, “Vaya con Dios”, “El jinete”, “La noche y tú”, “Cuatro caminos”, “Serenata huasteca”, “El pescado nadador”, “La embarcación” y “Oh, gran dios”.
Murió a los 90 años, víctima de una neumonía el 6 de noviembre de 2006, y recibió un homenaje, de cuerpo presente, en el Palacio de Bellas Artes hasta su entierro el 8 de noviembre de 2006, en el Panteón Jardín de la ciudad de México.
El 6 de noviembre ha traído además el nacimiento de actores como Sally Field, Ethan Hawke y Jonathan Harris, músicos como Ray Conniff y compositores de la talla de Agustín Lara.
