Calvin Richard Klein nació el 19 de noviembre de 1942 en el barrio del Bronx, Nueva York; de ello han pasado ya 80 años
Hijo de inmigrantes judíos, es el segundo de 3 hermanos, influenciado desde pequeño, más o menos a los 5 años de edad, por el gran sentido de la moda de su madre, ya que lo arreglaba y le daba las prendas más elegantes del vecindario, lo que lo llevó a aprender a coser.
Desde entonces, Klein soñaba con ser diseñador de modas, por lo que, tras estudiar en la preparatoria estatal, emigró a Manhattan y se graduó en el “New York’s Fashion Institute of Technology” en 1962, Con tan solo 20 años, se inició profesionalmente en el mundo de la moda.
Calvin se graduó, y de inmediato se empleó como diseñador para el afamado Dan Millstein, pero en 1965, con la ayuda financiera de un amigo de la infancia, Barry K. Schwartz, Klein creó su primera colección de abrigos y vestidos, al tiempo que abría su primera tienda, en la 7ma Avenida de Manhattan, llamada “Calvin Klein Limited”.
Sus diseños, a pesar de aparecer en revistas y programas de televisión, no le alcanzaban para el sustento de su matrimonio, pero poco tiempo después, una de las mayores tiendas departamentales de Nueva York realizó un enorme pedido de abrigos a Klein, lo que significó el impulso que le faltaba. Aquello sería el inicio de su meteórica carrera, así como el de la empresa que se renombró “Calvin Klein Inc.”.
En el primer año de su empresa, además de que su fundador apareció en la portada de la revista estadounidense “Vogue”, logró ganancias por 1 millón de dólares.
Para 1971 alcanzó los 5 millones de dólares en ventas, gracias a sus diseños de ropa deportiva, chaquetas clásicas y lencería añadidos a su colección de ropa para dama; en 1977, los ingresos anuales habían aumentado a 30 millones de billetes verdes por sus ventas de bufandas, cinturones, zapatos, lentes de sol y sábanas; posteriormente, con las licencias de cosméticos y pantalones de mezclilla, el volumen anual llegó a los 100 millones, y para finales de los 70, su empresa ya estaba valuada en más de 200 millones de dólares, gracias al lanzamiento de su primera línea de boxers
La calidad y diversificación de productos fue clave para el crecimiento de la firma.
Klein fue el pionero en la utilización de la sexualidad como medio publicitario., con campañas que empezaban a incluir escenas sumamente provocativas. Calvin se daba cuenta que no vendía únicamente prendas, sino también una actitud a la hora de vestir y eso era lo que le daba singularidad a su firma. Fue él quien catapultó la belleza de Kate Moss y la adolescente Brooke Shields, quienes a principios de los años 80, hicieron controvertidos comerciales con sus jeans.
En 2002 el diseñador vendió su compañía a Phillips-Van Heusen, el mayor fabricante de camisas de Estados Unidos, por 400 millones de dólares en efectivo, más 30 millones en acciones y 300 millones en royalties sobre las ganancias estimadas de los próximos 15 años, y en la que él continuaría como asesor.
"Obsession", "Eternity", "Escape" y "Contradiction", al moderno "CK One" y "CK Be", de Klein, figuran entre sus fragancias más exitosas.
