Al presidente Andrés Manuel López Obrador no le gustó la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de eliminar la prisión oficiosa en casos de defraudación fiscal y uso de comprobantes fiscales falsos, pero se debe acatar
El mandatario dijo en su conferencia mañanera que con la decisión del máximo órgano de justicia se seguirá protegiendo a una minoría.
Las ministras y ministros determinaron el lunes por mayoría que es inconstitucional el artículo del decreto aprobado por el poder legislativo que establece como amenazas a la seguridad nacional los actos ilícitos en contra del fisco federal.
Al analizar el recurso de inconstitucionalidad presentado por la CNDH y el Senado, la Corte considera que la ley contraviene también el artículo 167 del Código de Procedimientos Penales que prevé prisión preventiva oficiosa para los delitos mencionados de contrabando y defraudación fiscal.
López Obrador dijo que "la decisión va en la línea de seguir protegiendo la corrupción, seguir apoyando a una minoría", por lo que es necesario lograr en el Poder Judicial se castigue por igual a quienes cometen un ilícito.
Mencionó que la justicia no debe estar "al servicio del dinero, de los poderosos", y apuntó que antes de que llegara al poder la corrupción no se consideraba como delito grave.
Añadió que banqueros y grandes empresarios que realizan fraudes fiscales son "delincuentes de cuello blanco" y que la Suprema Corte no permite que "los fifís vayan a la cárcel".