El Secretario General de las Naciones Unidas expresó gran consternación por el ataque a una escuela donde aparentemente muchas personas buscaban refugio de los combates en curso en Bilohorivka, en la región ucraniana de Lugansk, al este del país. El embate ocurrió el 7 de mayo y, según los despachos de prensa, podrían haber muerto hasta 60 personas. “Este ataque es otro recordatorio de que en esta guerra, como en tantos otros conflictos, son los civiles los que pagan el precio más alto”, dijo António Guterres en un comunicado de su portavoz. Guterres reiteró que la población y la infraestructura civiles siempre deben estar a salvo en tiempos de guerra. “Esta guerra debe terminar y la paz debe establecerse de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional”, acotó. Agregó que la ONU y sus socios humanitarios en Ucrania seguirán apoyando a aquellos cuyas vidas han sido destrozadas por la guerra. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) aunó su voz a la del Secretario General denunciando el ataque a la escuela. “UNICEF condena enérgicamente esta nueva agresión”, apuntó la directora ejecutiva de agencia, Catherine Russell, destacando que muchos civiles, incluidos numerosos niños, se refugiaban en el búnker del recinto educativo. Russell señaló que todavía desconocen cuántos niños podrían haber muerto o estar heridos por “el presunto bombardeo”, pero añadió que temen que varios de ellos se hayan sumado a los cientos de menores que han perdido la vida en esta guerra. El organismo para la infancia subrayó que las escuelas nunca deben ser agredidas ni utilizadas para propósitos militares, enfatizando que esos embates constituyen una violación del derecho humanitario internacional. “Este último ataque es un ejemplo más del flagrante desprecio por la vida humana que se observa en esta guerra”, declaró Russell. El gobernador regional en Lugansk, Sergei Gaidai, dijo que detalló fuerzas rusas bombardearon el pueblo de Bilogorivka, y que el ataque provocó un incendio en centro educativo dónde se refugiaban unas 90 personas.
El gobernador aseguró en su cuenta de Telegram que la escuela "quedó completamente destruida", indicando que "había 90 personas en total. Se salvaron 27".
