La determinación adoptada por el gobierno canadiense en el sentido de hacer obligatoria la vacunación contra el coronavirus para los camioneros, sigue provocando verdaderos dolores de cabeza a las autoridades por la reaccione de los transportistas
Las protestas de los camioneros contra el primer ministro Justin Trudeau llegaron a Ottawa con el llamado "convoy de la libertad", para demandar el retiro de la vacunación obligatoria.
La Junta de Servicios Policiales de Ottawa se reunió de emergencia el sábado, en medio de las protestas de los transportistas que llevan más de una semana movilizándose.
La presidenta y concejala de la Junta de Servicios Policiales de Ottawa, Diane Deans, acusó a los manifestantes de "estar aterrorizando" a los ciudadanos, a los que "amenazan e impiden llevar sus vidas".
Los transportistas llegaron a la capital del país, Ottawa, en el convoy de la libertad, para protestar pacíficamente contra la vacuna obligatoria que entró en vigor el pasado 15 de enero.
Desde entonces, los camioneros y sus partidarios siguen manifestándose, mientras su movimiento se extiende por todo el país.
"Nuestra ciudad está asediada", afirmó Deans, quien calificó las protestas de "amenaza" para la democracia, pues a su juicio, no se trata solo de "un problema de la ciudad de Ottawa", sino de "una insurrección a nivel nacional".
Añade lo que "es una locura, y necesitamos un plan concreto para poner fin a esto ahora"
El jefe de la Policía de Ottawa, Peter Sloly, dijo que las manifestaciones "no tienen precedentes" e indicó que "no disponen de recursos suficientes para abordar esta situación de forma adecuada y eficaz".
El movimiento, denominado "Convoy de la libertad", apuntaba inicialmente contra la decisión de obligar a los camioneros a estar vacunados contra el covid para cruzar la frontera con Estados Unidos. La protesta se transformó luego en una movilización contra todas las medidas sanitarias y contra el mismo gobierno del primer ministro Justin Trudeau.
