Veta Buenos Aires ingreso a estadios de aficlonados de la U. de Chile por desmanes en Sudamericana

Los graves incidentes en tribunas del estadio del Independiente de Avellaneda en su partido de Copa Sudamericana contra la Univeraidad de Chile, que provocaron la cancelación del encuentro ante Independiente el pasado 20 de agosto, ya tuvieron otras consecuencias.

La provincia de Buenos Aires determinó prohibir prohibición de ingreso de aficionados de Universidad de Chile a eventos futbolísticos disputados en estadios declaración capital argentina hasta diciembre de 2027

La orden restricción fue dictada por la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte, dependiente del ministerio de Seguridad provincial, mientras los 2 equipos esperan la decisión de la CONMEBOL sobre el futuro está llave de octavos de final en el segundo torneo futbolero de clubes más importante de Sudamérica.

El partido fue cancelado con el marcador 1-1 (2-1 en el global de la serie a favor de la U. de Chile).

La resolución de autoridades de la capital pampera establece "en todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires la prohibición absoluta del ingreso de público visitante, en los eventos futbolísticos -oficiales o amistosos- en los que participe el club Universidad de Chile de la República de Chile, hasta el 31 de diciembre de 2027”.

Al menos un centenar de chilenos fueron detenidos y 19 hospitalzados, 1 de ellos en grave estado, cuando barristas de Independiente superaron los controles de seguridad e ingresaron a la tribuna visitante para atacar a un grupo de simpatizantes de la U de Chil, en uno de los episodios de violencia más graves de los últimos tiempos en el fútbol sudamericano.

Parte de la hinchada visitante había sido desalojada previamente por vandalizar instalaciones del club anfitrión y utilizarlas como proyectiles para agredir a los hinchas del club andino ubicados en una tribuna inferior.

La decisión de las autoridades bonaerenses se conoció en paralelo a una audiencia de representantes de ambos clubes en Paraguay, convocados por CONMEBOL antes de emitir un fallo sobre el partido cancelado.

En su defensa, el club argentino deslindó responsabilidades y acusó a la hinchada de la U. de Chile de ejecutar un “plan de violencia premeditado”.

Por su parte, la dirigencia chilena negó la acusación y reclamaron la clasificación a la siguiente instancia, en la que aguarda Alianza Lima de Perú.