Un grande de las letras a 43 años de fallecido: Alejo Carpentier

Hoy no dedicamos el espacio a un músico: este 24 de abril se cumplen 43 años de la muerte del extraordinario novelista y narrador cubano Alejo Carpentier quien con su obra influyo notablemente en la literatura latinoamericana durante su período de auge, el llamado “boom”

Carpentier nació el 26 de diciembre de 1904, en La Habana y ahí cursó parte de sus estudios iniciales. A los doce años se trasladó a París donde asistió al liceo de Jeanson de Sailly, y al regresar a su país, cursó la carrera de arquitectura

Cuando contaba con poco más de 20 años comenzó a trabajar como periodista y a participar en movimientos políticos izquierdistas por lo que fue encarcelado y con su puesta en libertad se exilió en Francia pero regreso a Cuba hasta 1959, año en el que se produjo el triunfo de la revolución castrista y con el gobierno de Fidel Castro ocupo varios cargos diplomáticos.

Entre sus novelas más importantes destacan el Reino de este mundo de 1949, que se ocupa de la revolución haitiana y el tirano del siglo XIX Henri Christopher.

Otras obras son Los pasos perdidos y El diario ficticio de un músico cubano en el Amazonas, que intenta definir la relación real entre España y América siguiendo la conquista española, por lo que se considera su obra cumbre

También destacan La guerra del tiempo, El siglo de las luces, Concierto barroco, Tientos y diferencias, La ciudad de las columnas, La novela latinoamericana en vísperas de un nuevo siglo entre otros ensayos y El recurso del método

A pesar de su corta producción narrativa, Carpentier es considerado como uno de los grandes escritores del siglo XX y fue el primer escritor latinoamericano que afirmó que hispanoamérica era el barroco americano abriendo una vía literaria imaginativa y fantástica basado en la realidad americana, su historia y mitos.

La crítica especializada lo considera como uno de los escritores fundamentales en lengua castellana, y uno de los artífices de la renovación literaria latinoamericana, en particular a través de un estilo que incorpora varias dimensiones y aspectos de la imaginación para recrear la realidad, elementos que contribuyeron a su formación y uso de lo que se llamó lo “real maravilloso”.

También ejerció las profesiones de periodista, durante gran parte de su vida; y fue musicólogo, con investigaciones musicales y organizaciones de conciertos, entre otras actividades; pero la literatura fue la que lo encumbro y proyecto en el mundo.

Alejo Carpentier falleció el 24 de abril de 1980 en París, Francia