Todo indica que Trump seguirá presionando y amenazando a la Universidad de Harvard

Universidad de Harvard

La decisión de una jueza de bloquear la orden del Gobierno del convicto Donald Trump contra la Universidad de Harvard, en donde la prohibía admitir estudiantes extranjeros, es apenas un respiro para los responsables de esa casa de estudios y su comunidad estudiantil y docente.

Para el medio Bloomberg, todavía no ha terminado la guerra de la Casa Blanca contra la institución educativa.

Según Bloomberg, el republicano podría retirar las visas de estudiante a todos los alumnos de la universidad, para hacer cumplir su orden.

De acuerdo con el medio, citando a los abogados de la universidad. "si los 6 mil 800 estudiantes internacionales de la universidad pierden su visado, como ordenó el Departamento de Seguridad Nacional, esto tendría un efecto inmediato y devastador".

El presidente de Harvard, Alan Garber, dijo que la medida "pone en peligro el futuro de miles de estudiantes y académicos".

La jueza federal Allison Burroughs suspendió temporalmente la orden de no aceptar a estudiantes extranjeros en Harvard, mientras considera la solicitud de la Universidad para revocar la prohibición. Está jueza también preside el litigio sobre otra demanda que la universidad presentó en abril para detener la congelación por parte del gobierno de Trump de más de 2 mil millones de dólares en fondos federales.

El Gobierno acusa a Harvard de presunto antisemitismo en el campus, entre otras cosas.

Antes de la demanda de Harvard en abril, el Gobierno de Estados había exigido cambios como condición para continuar entregando los fondos, incluidos reestructurar su gobernanza, transformar las admisiones y la contratación del profesorado, así como dejar de admitir a estudiantes internacionales que según el convicto mandatario, son hostiles a los valores estadounidenses.

También pidió que Harvard garantizara puntos de vista más diversos en un campus que, según Trump, tiene una tendencia demasiado liberal.

Garber aseveró que la universidad comparte "puntos en común en varios temas críticos" con el gobierno, pero no podía permitir que este dictara "el contenido de su enseñanza, la composición de su comunidad y la estructura de su gobernanza".

Los estudiantes extranjeros de Harvard representan el 27% de su población total de pregrado y posgrado.