El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken advirtió al canciller ruso Serguei Lavrov durante una reunión en Estocolmo que “si Rusia decide buscar un enfrentamiento, habrá consecuencias graves” y que “la mejor manera de impedir una crisis es a través de la diplomacia”, en relación con la crisis en Ucrania.
Por su parte, el gobierno ruso expresó su preocupación ante una posible escalada de combates en el este de Ucrania . Tropas rusas se están concentrando cerca de la frontera ucraniana, pero el Kremlin niega que sea el preludio a una invasión.
De acuerdo con vocero del gobierno ruso, Dmitry Peskov, “las acciones agresivas y provocadoras de intensidad creciente en la línea de contacto” dan motivo para temer un posible estallido de enfrentamientos, y advirtió que los dichos del presidente Volodymyr Zelenskyy y funcionarios ucranianos indican que “la conducción ucraniana no excluye una hipótesis de fuerza”.
Según Peskov, "la probabilidad de hostilidades en Ucrania sigue siendo alta”, al tiempo que Denis Pushilin, jefe de la república separatista Donetsk, centro del conflicto ente los 2 países, dijo a la televisión estatal rusa que podría pedir ayuda militar a Moscú si la región autoproclamada enfrenta un ataque ucraniano.
