Las elevadas temperaturas han azotado este año como nunca diversas regiones del planeta, lo que para muchos es ejemplo de lo que sucede con el temido cambio climático.
Varios países europeos, China, algunas regiones de Estados Unidos y México, tuvieron los termómetros en sus puntos más elevados como no se había visto, y ahora es Araçuaí, una ciudad brasileña de poco menos de 35 mil habitantes en Minas Gerais, la que reporta una temperatura récord de 44,8 grados Celsius, la mayor en un municipio en la historia del país amazónico.
En días pasados, las urbes brasileñas de Sao Paulo y Río de Janeiro, registraron récords de temperatura, y ahora Araçauí superó el récord de mayor temperatura en el país, desde que el 21 de noviembre de 2005 la ciudad de Bom Jesús en el estado de Piauí llegara a los 44,7 grados Celsius.
En un mensaje publicado el lunes en sus redes sociales, el Instituto Nacional de Meteorología mencionó que la temperatura medida el domingo en el pequeño municipio, ubicado en el Vale do Jequitinhonha, es la mayor de la serie histórica del organismo.
En un período de 10 días hasta el pasado fin de semana, 3 ciudades más registraron temperaturas hasta entonces récord para el año, con 43,4 grados centígrados en Corumbá el 14 de noviembre, en São Romão el 15 de noviembre y en Porto Murtinho el 16 de noviembre.
Más aún, en Río de Janeiro los termómetros marcaron 42,6 grados Celsius el jueves, aunque la sensación térmica llegó a 53,5 grados centígrados en algunos barrios, el mayor registro del año. Como hecho distintivo de esos días, se recuerda la muerte de una joven fan de la cantante norteamericana Taylor Swift, quien fue una de las decenas de personas que se desmayaron en el recinto donde se realizó el concierto, ante la falta de agua y lo intenso del calor.
La joven perdió la vida de un paro cardio respiratorio cuando era trasladada a un hospital, luego de sufrir el desvanecimiento por el intenso calor y la prohibición de los organizadores del evento de ingresar con botellas de agua.
Las recientes olas de calor en Brasil son achacadas al fenómeno de El Niño que redujo las precipitaciones fluviales principalmente en la Amazonía, y al calentamiento del océano Atlántico, además de un efecto de la crisis climática a nivel global provocados por el aumento de las emisiones de gases contaminantes.
