El Comité de Investigación de Rusia elevó a 133 el número de personas muertas en el atentado terrorista en la gran sala de conciertos Crocus City Hall, ubicada en la provincia de Moscú.
Asimismo, la vice primera ministra rusa, Tatiana Gólikova dijo que 107 personas más, entre ellas 3 menores de edad, están siendo atendidas en diferentes hospitales de Moscú y la provincia. Del total de heridos, hay 15 muy delicados, entre ellos un niño.
Los atacantes portaban ropa de camuflaje y estaban armadas con fusiles al ingresar la noche del viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall, abriendo fuego contra los visitantes.
Poco después del inicio del ataque se produjo un fuerte incendio en el edificio, y los primeros
resultados de la inspección de los locales de la sala de conciertos confirmaron que los atacantes utilizaron armas automáticas, que fueron incautadas.
Los terroristas también "utilizaron un líquido inflamable" para prender fuego al recinto, donde había espectadores, entre ellos los heridos, añadió la investigación. El Ministerio de Situaciones de Emergencia clasificó el incendio como de "complejidad mayor", y el FSB, señaló que el atentado terrorista fue cuidadosamente planeado, ya que los atacantes habían preparado las armas en un escondite con antelación.
Al momento, 11 personas, entre ellas 4 terroristas implicados en el atentado, fueron detenidas.
El presidente Vladímir Putin declaró el 24 de marzo como día de luto nacional por el atentado terrorista, y en un mensaje a la nación, aseguró que el Gobierno prestará la ayuda necesaria a todas las familias "cuyas vidas se han visto afectadas por esta terrible catástrofe, a los heridos y a los damnificados".
Putin afirmó que se han introducido "medidas antiterroristas y antisabotaje adicionales" en Moscú y todo el país, destacando que lo principal ahora es impedir que quienes están detrás de esta "sangrienta masacre" cometan un nuevo crimen.
"Todos los autores, organizadores y los que ordenaron este crimen recibirán su justo e inevitable castigo", sostuvo el presidente, y apuntó que "identificaremos y castigaremos a cada uno de los que están detrás de los terroristas y que prepararon esta atrocidad, este golpe contra Rusia y nuestro pueblo".
Por su parte, la OTAN condenó el atentado terrorista en la sala de conciertos Crocus City Hall.
La portavoz de la Alianza, Farah Dakhlallah, digo en su cuenta de X que"condenamos inequívocamente los atentados contra los espectadores de un concierto en Moscú. Nada puede justificar crímenes tan atroces. Nuestro más sentido pésame a las víctimas y sus familias".
