La venta en subasta de un reloj de oro que perteneció al pasajero más acaudalado del tristemente célebre Titanic hizo historia el fin de semana
Este objeto fue negociado luego de la puja llevada a cabo en Reino Unido en 1,46 millones de dólares, superando la cifra obtenida hace 11 años para un artículo relacionado con el navío hundido en aguas de Terranova hace 112 años.
La persona que ganó la subasta es un comprador estadounidense, dejando muy atrás la estimación previa del reloj que rondaba los 180 mil dólares.
La casa de subastas dijo que fue en 2013 cuando se vendió un violín por 1,1 millones de libras. Curiosamente, el estuche de ese instrumento musical se vendió también el pasado fin de semana en por 450 mil dólares.
El reloj tiene grabadas las iniciales "JJA", y perteneció al empresario estadounidense John Jacob Astor, que tenía 47 años cuando se hundió el Titanic el 15 de abril de 1912.
Astor era considerado uno de los hombres más ricos del mundo en aquella época, con una fortuna de 87 millones de dólares, equivalentes a varios miles de millones en la actualidad, y pereció en el barco luego de ayudar a su esposa, Madeleine, a subir a un bote.
El cuerpo de Astor fue encontrado una semana después del desastre, con el lujoso reloj de bolsillo de oro de 14 quilates entre sus pertenencias personales.
En un comunicado de la casa de subastas, se explica que "el reloj fue completamente restaurado tras ser devuelto a la familia del coronel Astor y llevado por su hijo", y el subastador Andrew Aldridge declaró que los precios alcanzados por los objetos del Titanic en la subasta eran "absolutamente increíbles”.
A su juicio, "reflejan no sólo la importancia de los objetos y su rareza, sino también el atractivo y la fascinación que sigue ejerciendo la historia del Titanic”, y agregó que "Astor es bien conocido por ser el pasajero más rico [a] bordo del RMS Titanic. Al principio, no creyó que el barco corriera grave peligro, pero más tarde se hizo evidente que se hundía y que el capitán había iniciado una evacuación pasada la medianoche, por lo que ayudó a su esposa a subir al bote salvavidas”.
