China continúa sus intentos de controlar el brote de coronavirus en Shanghái, y cerca de 16 millones de habitantes de esta gigantesca urbe se sometieron hoy a pruebas de detección del coronavirus en el inicio de la segunda fase del confinamiento, de un sector de la mayor ciudad del país asiático.
Las medidas restrictivas podrían prorrogarse en la ciudad si de detectan casos de COVID-19 en los complejos residenciales. al tiempo que residentes en los distritos orientales debían regresar a la rutina tras 4 días de aislamiento.
La Comisión Nacional de Salud de China reportó 1.787 nuevos casos el jueves, 358 de ellas en Shanghái, en tanto que 5 mil 442 positivos asintomáticos, incluyendo 4.144 en la ciudad, fueron trasladas a centros de aislamiento temporal , el transporte público está suspendido y se han cortado carreteras,
Los residentes deben quedarse en casa, pero aeropuertos y estaciones de tren siguen abiertas.
El confinamiento de Shanghái se realiza en 2 etapas en 8 días días para realizar pruebas a toda la población, medida que ha afectado en algo a unos mercados financieros preocupados por su posible impacto económico.
Por lo pronto, los residentes de Puxi, en la orilla oeste del río Huangpu que divide la ciudad, no podrán salir de sus complejos de viviendas durante 4 días , los accesos de algunos complejos de viviendas están cerrados desde fuera, y alimentos y comidas se entregan en puntos de recogida.
Personal del gobierno y voluntarios con trajes de protección, fueron puerta por puerta con megáfonos por la ciudad, llamando a los residentes a presentarse a las pruebas en los lugares designados, de una ciudad de 26 millones de habitantes.
