Luego de anunciar que se tomaría 5 días de reflexión tras denunciar meses de ataques de todo tipo contra él y su familia, incluidas denuncias penales, el socialista Pedro Sánchez anunció este lunes que seguirá al frente del gobierno de España, por lo que su opositor Alberto Njñez Feijó, que ya se frotaba las manos y se veía buscando de nuevo la investidura, deberá esperar otro momento.
Antes de dar a conocer públicamente su determinación, Sánchez había comunicado su decisión al rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela.
El jefe del Ejecutivo abrió un compás de espera para su gobierno el miércoles pasado, al denunciar una campaña de "acoso y derribo" que considera, es obra de la oposición de conservadores, la extrema derecha, medios y organizaciones de la derecha y la ultraderecha y que asegura, utilizan también para ataques a su esposa, Begoña Gómez, luego de que un juzgado de Madrid abrió diligencias contra ella por la supuesta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, acusación basada en meros recortes de prensa.
,
"He decidido seguir y seguir con más fuerza si cabe", dijo el socialista en el Palacio de la Moncloa, y señaló que "Mi mujer y yo sabemos que esta campaña de descrédito no cesará, llevamos 10 años sufriéndola, es grave, pero no es lo más importante", dijo el jefe del gobierno ibérico.
"Podemos con ella", aseguró Sánchez, pero sostuvo que el problema era la instauración de las acusaciones personales y la crispación frente al debate puramente político, por lo que llamó a abrir "una reflexión colectiva" al respecto, pidiendo no consentir "que los bulos deliberados dirijan el debate político".
Pedro Sánchez aclaró que su decisión "no supone un punto y seguido", y apuntó que se trata de “un punto y aparte, se lo garantizo".
Indicó que "sólo hay una manera de revertir esta situación", aludiendo a la degeneración del debate político, y afirmó que "la mayoría social como ha hecho estos 5 días se movilice en una apuesta decidida por la dignidad y el sentido común".
Añadió que así, se podría poner "freno a la política de la vergüenza que llevamos demasiado tiempo sufriendo, porque esto no va del destino de un dirigente particular, eso es lo de menos, se trata de decidir qué tipo de sociedad queremos ser".
