Se opone Washington a que Israel convierta el Líbano en Gaza

El gobierno de Estados Unidos no permitirá que "el Líbano se convierta en Gaza", luego de lo expresado el martes por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, según la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en una rueda de prensa.

La vocera señaló que "eso no es lo que queremos ver", después de que Netanyahu amenazó al pueblo libanés con "una larga guerra que traerá destrucción y sufrimiento similar al que vemos en Gaza" si no se deshace del grupo chií Hezbolá.

Jean-Pierre señaló que debe darse a la diplomacia una oportunidad lo mismo en la Franja de Gaza que en el Líbano y aseguró que el Gobierno del presidente Joe Biden seguirá intentando mediar para conseguir una solución que ponga fin a esos conflictos.

Agregó que "el sufrimiento tanto en Gaza como en el Líbano añade una mayor urgencia a nuestros esfuerzos para poner fin a esos conflictos y sentar las bases para una paz y seguridad duraderas en la región".

El hecho es que solo han sido palabras, ya que el gobierno israelí ha tenido manos libres para destruir Gaza, e intenta aplicar el mismo método con el Líbano, en una guerra que lleva un año y en donde el ejército hebreo ha asesinado a unas 45 mil personas.

La portavoz, sin embargo, no explicó si este tema fue parte de la conversación telefónica que tuvieron el miércoles el presidente Biden, y el primer ministro israelí, misma que la vocera calificó de "directa y productiva".

Ni la oficina del primer ministro ni la Casa Blanca, han divulgado detalles del contenido de la llamada, a la que se habria sumado la vicepresidenta Kamala Harris, y primera entre los líderes desde el 21 de agosto.

Poco después trascendió que el demócrata puso sobre la mesa al judío, la "urgente necesidad" de llegar a un acuerdo con el grupo islamista Hamás que permita declarar un alto el fuego en la Franja de Gaza y la liberación de los rehenes israelíes.

Según la Administración, Biden también habló con Netanyahu sobre la "situación humanitaria" en la Franja de Gaza.

Desde la última conversación de agosto entre Biden y Netanyahu, Israel aumentó el enfrentamiento con el grupo chií Hezbolá, bombardeando incluso la capital Beirut y ha lanzado una ofensiva terrestre en el sur del Líbano contra Hezbolá.