El canciller Marcelo Ebrard, puso distancia en torno a cualquier responsabilidad sobre la tragedia del pasado 3 de mayo en la Línea 12 del Metro, dónde 26 personas murieron 98 resultaran heridas.
Cuestionado en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el dictamen de la Fiscalía de la Ciudad de México que achaca el desastre a fallas en la construcción y el diseño de la Línea Dorada, Ebrard dijo que hizo "lo que tenía que hacer".
Expresó que "si no, no estaría aquí, no podría yo dar la cara. Actué profesional y de una manera íntegra".
El canciller era jefe de Gobierno capitalino cuando se construyó Ebrard la Línea 12 del Metro, obra que registró deficiencias desde su inauguración a finales de octubre de 2012.
Pese a que la Línea 12 fue cerrada durante la administración de Miguel Ángel Mancera para corregir los problemas que tenía y darle mantenimiento, y de que fue sometida a revisión tras el potente sismo de 2017, tanto el dictamen de la empresa noruega DNV que contrató el actual gobierno capitalino, como el estudio de la Fiscalía de Justicia de Ciudad de México concluyeron que la causa principal del accidente fue la deficiencia de origen en el diseño y construcción
El hoy integrante el gabinete de López Obrador, señaló que "lo que vi la semana pasada es que se pusieron o no se pusieron pernos o que estaba mal una soldadura", al referirse a los resultados de las pruebas periciales que realizaron las autoridades para determinar las causas del desplome de un puente elevado entre las estaciones Olivos y La Nopalera.
La Fiscalía actual eximió a las administraciones encargadas del mantenimiento de la Línea y dió a conocer que "cuenta con elementos para imputar a una serie de personas morales y físicas que tuvieron bajo su cargo asegurar que las causas del colapso no se presentaran".
Entre las personas imputadas que deben comparecer ante la autoridad judicial capitalina hay funcionarios del gobierno de Ebrard que estuvieron al frente del Proyecto Metro.
El titular de Relaciones Exteriores precisó que "el jefe de Gobierno es muy difícil que pueda supervisar eso personalmente, y para eso se creó un organismo muy grande, que se llama Proyecto Metro, que tenía autonomía técnica y financiera, e intervino un consorcio con muchísimas empresas y el encargado de la supervisión de la obra fue el Premio Nacional de Ingeniería, intervino hasta el Instituto Nacional de Ingeniería de la UNAM en ese tramo".
Asimismo, recordó que el proyecto estuvo a cargo de la empresa ICA, que ya "había construido casi todo" el Metro, y que contó con participación de constructoras certificadas, así como el reconocido ingeniero Alejandro Vázquez Vera.
Agregó que varios de los imputados ya habían respondido la atrás a las acusaciones sobre las deficiencias de la Linea 12 y fueron exonerados.
Remató diciendo que "cumplí con mi deber en ese momento, es lo que tenía que hacer".
