Sacerdote moderno usa redes sociales y le jalan la oreja

Las redes sociales, fueron el vehículo que quiso utilizar un sacerdote influencer italiano para compartir rutinas de ejercicio físico y promocionar suplementos vitamínicos. Esto le costó un fuerte regaño de sus superiores.

El padrecito abusado (o abusivo), se llama  Alberto Ravagnani, y el enviado del Señor tiene 276 mil  seguidores en Instagram y 160 mil  suscriptores en YouTube. Asimismo, su canal, se autodenomina 'Un sacerdote en el gimnasio', y comparte videos entrenando con ropa deportiva.

Este párroco de Milán, pensó como conectar con los jóvenes para reavivar el interés en la Iglesia católica, y de acuerdo con su discurso recogido por el medio The Telegraph, considera fundamental que la Iglesia se comunique con este grupo a través de las redes sociales.

El prelado adscrito a la iglesia San Gottardo al Corso, explica en un video que "¡rezar no es suficiente, chicos! Necesitan ser santos, pero también saludables. Los suplementos me ayudan a mantenerme fuerte y a cumplir mi misión".

Este sacerdote se hizo visible durante la pandemia, y gracias a su popularidad, una firma de suplementos vitamínicos vió la oportunidad de patrocinar sus contenidos en línea.

Sin embargo, el arzobispo de Milán, Mario Delpini, no es fan de ese tipo de videos, y la congregación cuestionó la conducta del párroco, calificadola de "inapropiada", pese a lo cual valoraron su esfuerzo por conectar con los jóvenes.

Así, le han sugerido dejar la ropa deportiva y retomar el uso del alzacuello. Ravagnani no es el único sacerdote que ha optado por las redes sociales para atraer fieles más jóvenes a la Iglesia.

Algunos feligreses también han sido críticos con la exposición del sacerdote.