Rusia acudió a la Corte Internacional de Justicia para denunciar como “abuso de proceso” el caso de ucrania, en donde se alega que Moscú abusó de la Convención contra el Genocidio para justificar su invasión de febrero de 2022, y los abogados del kremlin intentan convencer al máximo tribunal de la ONU para que desestimen el asunto.
Gennady Kuzmin quien encabeza el equipo legal de Rusia ante la Corte Internacional de Justicia, expresó ante el panel de 16 jueces que el caso de Ucrania que busca frenar la invasión “es irreparablemente defectuoso y contrario a la antigua jurisprudencia de este tribunal”, al tiempo que señaló que el caso de Ucrania, es “una flagrante falta de respeto a la administración apropiada de justicia y constituye un abuso del proceso”.
El caso de Ucrania argumenta que la invasión se basó en denuncias falsas de genocidio en las regiones ucranianas de Luhansk y Donetsk, y que Moscú planeaba actos genocidas en Ucrania.
Kiev dice que “Rusia ha trastocado el significado de la Convención contra el Genocidio, usando un reclamo falso de genocidio para justificar acciones que constituyen graves violaciones de los derechos humanos de millones de habitantes de toda Ucrania”.
En cambio, los abogados de Rusia reiteran que el tribunal no tiene jurisdicción y que la convención contra el genocidio no puede ser usada para regular el uso de la fuerza por parte de un país, a lo que los abogados de Ucrania responderán en unas horas pidiendo a los jueces que sigan adelante con las audiencias para escuchar la sustancia de los argumentos.
Seguramente quien pierda el caso no respetará el fallo de la Corte, en tiempos en los que las resoluciones internacionales rara vez son acatadas y no hay quien obligue a su cumplimiento, como ocurre en varios casos con países como Rusia, Israel, Estados Unidos y Norcorea, entre otros.
Ucrania presentó el caso ante el tribunal basándose en la Convención contra el Genocidio de 1948 ratificada tanto por Moscú como por Kiev. En un fallo interino hecho en marzo de 2022, el tribunal le ordenó a Rusia detener su invasión, sentencia obligatoria que Moscú ignoró y siguió con sus devastadores ataques contra ciudades y poblados ucranianos.
Kuzmin repitió las aseveraciones de Rusia de que había “neonazis” en Kiev, y comparó el ataque ruso contra Ucrania con los bombardeos de la OTAN en 1999 contra Serbia, que buscaron poner fin a la campaña militar de Belgrado contra Kosovo.
Al menos 32 aliados de Ucrania, incluyendo Canadá, Australia y los miembros de la Unión Europea salvo Hungría apoyarán a ucrania y van a ofrecer presentaciones respaldando los argumentos de Kiev.
Estados Unidos pidió hablar en apoyo a Ucrania, pero el tribunal rechazó el pedido.
