Quiere adelantar Trump el censo que excluya a indocumentados

Con este presidente no hay ley o reglamentación que valga. Gobierna a placer y nadie lo impide. 

El convicto mandatario estadounienses Donald Trump, anunció que ha ordenado a su equipo preoatar de manera inmediata en un nuevo censo que utilice datos obtenidos luego de las elecciones de noviembre pasado, y que excluya a los inmigrantes indocumentados.

En un plan que tiene su trasfondo, el republicano dijo en su cuenta de Truth Social que ordenó al Departamento de Comercio "que comience de inmediato a trabajar en un nuevo CENSO de alta precisión, basado en datos y cifras actuales y, fundamentalmente, utilizando los resultados y la información obtenidos en las Elecciones Presidenciales de 2024'.

Trump, quien prácticamente ve como enemigos a los migrantes y lleva a cabo una agresiva política de deportaciones y denegación de asilo desde que asumió el poder en enero pasado, precisó que las personas indocumentadas que se encuentran en el país "no serán contabilizadas en el censo", pese a que existe un mandato de contar a todas las personas que viven en el país independientemente de su estatus legal.

El último censo de población de Estados Unidos se realizó en 2020 y el próximo está previsto para el 2030, es decir, que se hace cada década, pero este autoritario presidente quiere, como sucede regularmente, saltarse las normativas para su propio beneficio.

La Constitución estadounidense estipula que la frecuencia y procedimientos de la investigación se realizan cada 10 años, y los resultados son los únicos válidos para la asignación de distritos electorales y la representación en el Congreso.

El legislativo, hoy día de mayoría republicana, puede ordenar censos adicionales o intermedios a través de leyes ordinarias, pero  solo con fines estadísticos y no deben ser usados para la redistribución de distritos.

La jugada del convicto mandatario estadounidense coincide con el intento de legisladores republicanos en Texas de modificar el mapa electoral del estado, propuesta que empuja  Trump y añadiría 5 escaños para su partido en la Cámara Baja estadounidense, a poco más de un año de los comicios intermedios en 2026.

Esto ha provocado el rechazo entre los demócratas de Texas, que han abandonado el territorio estatal para bloquear el avance de la propuesta, a lo que otro gobernante autoritario en el país de la democracia, el republicano Gregg Abbott ha amenazado con sacar a los congresistas de sus cargos y arrestarlos.