Protagonista estelar de un cuento de hadas: Grace Kelly, de la pantalla grande a la realeza

Grace Kelly fue una actriz de cine recordada por contraer matrimonio con el príncipe Raniero III de Mónaco, por lo cual se convirtió la “princesa Grace de Mónaco”. 

Nació en Filadelfia el 12 de noviembre de 1929, bajo el nombre de Grace Patricia Kelly, en el seno de una familia de origen irlandés y católica: de esto, han pasado al día de hoy justamente 85 años.

Su padre, John Brendan Kelly, era un empresario y deportista que había ganado múltiples medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Bélgica 1920, y París 1924 en la especialidad de remo; su madre, Margaret Katherine Majer, era de ascendencia alemana, y Grace tuvo 3 hermanos.

A pesar de que su familia se opuso a que fuese actriz, Grace quiso cumplir su sueño, por lo que se fue a Nueva York, donde estudió interpretación en la Academia Nacional de Arte Dramático. En 1949 consiguió su primer papel en Broadway, en la obra “El padre”, junto a Raymond Massey, y después hizo algunas apariciones en televisión hasta que decidió trasladarse a Los Ángeles, donde dos años después, cuando tenía 22 años, hizo su primera película, “Catorce horas”, actuando en un papel secundario.

Su elegancia y belleza llamaron poderosamente la atención en Hollywood, de forma que en 1953 se le ofreció el papel principal en “A la hora señalada” (“High Noon”), junto a Gary Cooper.

Su siguiente película fue “Mogambo”, rodada en ese mismo año, el cual le valió la nominación al Óscar como Mejor Actriz de Reparto. Kelly fue una de las actrices favoritas de Alfred Hitchcock, con quien trabajó en tres películas: “Crimen Perfecto”, “La Ventana Indiscreta” y “Atrapa a un Ladrón”. Durante el rodaje de este último largometraje, realizado en el principado de Mónaco, el Príncipe Raniero visitó el hotel donde se alojaba la actriz y quedó enamorado de ella, iniciando discretamente un romance mientras ella continuaba con su trabajo actoral.

En 1954, ganó el Óscar a la Mejor Actriz Principal por The Country Girl . Para entonces, el príncipe Raniero no sólo había conquistado a la bella actriz, sino que había efectuado discretas visitas a Estados Unidos, solicitando su mano en matrimonio. Su undécima y última película fue “Alta sociedad”, en 1956.

Grace se trasladó a Mónaco para casarse con Raniero, quien le había manifestado que si se convertía en Princesa de Mónaco debía dejar el cine, dado que era incompatible con los deberes de una futura princesa. El matrimonio fue considerado como “La Boda del Siglo” y se efectuó el 16 de abril de 1956 en el Salón del Trono del Palacio de Mónaco.

A partir de entonces su vida y su trabajo estuvieron dedicados por entero a su familia y a su nuevo país. El matrimonio tuvo tres hijos: Carolina, nacida en enero de 1957, Alberto II, en 1958, y Estefanía, en 1965.

El cuento de hadas tuvo su última página el 13 de septiembre de 1982, cuando la princesa sufrió un accidente mientras conducía su auto por una carretera cercana a Mónaco; su hija Estefanía, que iba como acompañante, salió ilesa, y se rumoró que ella era la que conducía el coche en el momento del accidente. Al día siguiente, la Princesa Grace de Mónaco murió en el que ahora se llama “Centro Hospitalario Princess Grace”, a los 52 años de edad.

Grace fue enterrada en la Catedral de San Nicolás, junto con su esposo Raniero III, quien nunca pudo superar la pérdida de su esposa y falleció en 2005.

Con su elegante presencia en el cine de Hollywood de los años 50, Grace Kelly terminó convirtiéndose en una de las figuras más importantes de la prensa del corazón.