El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la tarde del jueves la celebración del un contrato de compra-venta del avión presidencial.
De acuerdo con el presidente el comprador del lujoso aparato ha sido el gobierno de Tayikistán, que ya depositó mil 658 millones 684 mil 400 pesos, algo así como 92 millones de dólares, de conformidad con el avalúo oficial.
La venta fue concretada en una operación coordinada por Banobras, el Instituto Nacional para Devolverle al Pueblo lo Robado y la Secretaría de la Defensa Nacional, que era la dependencia que estaba a cargo de darle mantenimiento a la aeronave.
Los recursos fueron a parar a la cuenta del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, y el dinero se invertirá en 2 hospitales, en Tlapa, Guerrero y en Tuxtepec, Oaxaca, que de acuerdo con el gobierno federal, serán construidos por los ingenieros militares e inaugurados antes de terminar la actual administración.
Se trataba de la última aeronave presidencial en ser adquirida por los gobiernos mexicanos, un Boeing 787-8 matrícula XC-MEX equipado con diversas instalaciones ejecutivas.
El avión fue comprado al final del gobierno de Felipe Calderón cuando Enrique Peña Nieto ya era presidente electo.
El vuelo inaugural de este avión ocurrió el 10 de febrero de 2016, en un trayecto de la capital del país a Hermosillo, para conmemorar el día de la Fuerza Aérea Mexicana.
Desde el inicio del gobierno del presidente López Obrador, se sabía que este aparato sería vendido en el marco de la política de austeridad, y el Boeing salió de territorio nacional el 3 de diciembre de 2018 para buscar comprador, pero regresó a México en enero de 2020 sin conseguir comprador.
López Obrador, había prometido desde la campaña electoral 2018 que de ganar las elecciones vendería el TP01, al que calificó de fastuoso y símbolo del derroche del presupuesto por parte de "gobiernos neoliberales".
De acuerdo con lo acordado, los compradores tendrán aproximadamente 10 días para llevarse el Boeing 787 a su país.
"Nos quitamos un pendiente porque vaya que costó trabajo encontrar un comprador", dijo el presidente, en un vídeo en el que aparece sentado en uno de los asientos de la aeronave.
"Estamos contentos, como los nuevos ricos, que cuando se compran un yate o un avión como este y son felices solo el día que lo estrenan y el día que lo venden", dijo el mandatario.
Según el director de Banobras, Jorge Mendoza, además de los recursos obtenidos por la compra, se generarán ahorros por 332 millones de pesos por concepto de intereses que faltaban por pagar por el avión, sin contar los gastos de mantenimiento que generaba.
Hubo un momento en el que se intentó rifar el avión pero la iniciativa no prosperó, y tampoco fue posible que lo adquiriera alguna aerolínea. También se pensó rentarlo para eventos sociales.
