El asedio que ejercen las autoridades de Nicaragua sobre el obispo de la Diócesis de Matagalpa en Nicaragua, Rolando Álvarez, ya generó la reacción de los obispos de la Iglesia católica en América Latina, pero no del Vaticano.
El prelado confinado dijo que formalmente le han dicho que "tenemos casa por cárcel", durante una misa que fue transmitida por Facebook desde la Curia de Matagalpa, donde permanece con otras 12 personas.
La policía anunció el pasado viernes el inicio de una investigación contra la Diócesis de Matagalpa, que dirige Álvarez, por intentar "organizar grupos violentos" e incitar "a ejecutar actos de odio" para desestabilizar el país.
Sobre esta acusación, la autoridad no ha presentado prueba alguna, pero Álvarez, ja sido crítico del gobierno de Daniel Ortega, y obispos de Latinoamérica se han pronunciado para apoyarlo.
El prelado fue retenido desde hace 4 días en la curia de Matagalpa por fuerzas de seguridad nicaragüenses, y dijo el sábado que la acusación de incitar al odio lo dejó confinado en condición de "casa por cárcel". El obispo peruano Miguel Cabrejos, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño, afirmó que "los últimos acontecimientos, como el asedio a sacerdotes y obispos, la expulsión de miembros de comunidades religiosas, la profanación de templos y el cierre de radios, nos duelen profundamente". Los prelados latinoamericanos llamaron a los católicos de Latinoamérica a unirse en oración por la Iglesia en Nicaragua y sus autoridades. Una foto publicada el 5 de agosto en la cuenta de Twitter del CELAM muestra a Álvarez arrodillado en oración rodeado por policías. La Arquidiócesis de Nicaragua envió un mensaje de "cercanía" al obispo Álvarez y sus sacerdotes "ante las circunstancias difíciles que están viviendo" a raíz de la acción policial. Mientras tanto, el Vaticano no se ha pronunciado sobre la retención del obispo de Matagalpa, y luego de la. homilía del Ángelus este domingo en Roma, el papa Francisco se refirió a varios temas de actualidad, pero no a lo que sucede en Nicaragua El papa aplaudió la partida de cereales de puertos de Ucrania, deploró un accidente de tránsito sufrido por peregrinos en Croacia y saludó a varios grupos de fieles presentes en la plaza San Pedro, pero no mencionó la situación en Nicaragua.
