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  • bambarito59

Pide el Papa opciones eficaces a favor de la familia: que una madre no tenga que elegir "entre trabajo y cuidado de los hijos" 


El papa Francisco participó en los Estados Generales de la Natalidad y contradijo las teorías que afirman que el nacimiento de niños es factor de desequilibrio: Para el pontífice, “la vida es un don, no un problema. Sí lo es el materialismo y el consumismo ciego y desenfrenado, que es un virus maligno”.

 

El obispo de Roma intervino por cuarto año consecutivo en este evento que reúne a ministros, periodistas, intelectuales, empresarios y deportistas, y pretende sensibilizar a la opinión pública sobre los problemas ligados a la baja natalidad y sus deseables soluciones.

 

En el Auditorium de la Conciliación, donde se celebró el acto, el Papa salió al paso de los estudios y teorías que señalan a la natalidad como la raíz de tantos desequilibrios en el planeta, y subrayó que el problema del mundo no es que nazcan niños, que no son ellos la raíz de la contaminación, del hambre, de la falta de recursos.

 

El vicario de Cristo señala que el problema son las opciones de quienes sólo piensan en sí mismos, el delirio de un materialismo desenfrenado, ciego y rampante, de un consumismo que, como un virus maligno, erosiona de raíz la existencia de las personas y de la sociedad

 

El Papa exhortó a “invertir el rumbo” y hacerlo como política y como sociedad para que las jóvenes generaciones estén en condiciones de realizar sus legítimos sueños. Se trata de poner en marcha «opciones serias y eficaces a favor de la familia», explica Francisco, y apunta que por ejemplo, debemos “poner a una madre en la condición de no tener que elegir entre el trabajo y el cuidado de los hijos”.

 

“Ahora mismo las inversiones que dan más ingresos son la fábrica de armas y los anticonceptivos. Una destruye la vida; la otra impide la vida”, dijo el papa, quien señaló que el problema no es cuántos somos en el mundo, sino qué tipo de mundo estamos construyendo. “No son los niños, sino el egoísmo, que crea injusticias y estructuras de pecado, hasta tejer interdependencias malsanas entre los sistemas sociales, económicos y políticos”, dijo el líder de la iglesia católica citando a Juan Pablo II.

 

Sostuvo que “el egoísmo» que lleva a tener tantos bienes, sin saber hacer el bien, y los hogares se llenan de objetos y se vacían de niños, convirtiéndose en lugares muy tristes. No faltan perritos, gatos... Estos no faltan. Faltan niños”, advirtió.

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El problema de nuestro mundo no es que nazcan niños: es el egoísmo, el consumismo y el individualismo, que hacen que las personas se sientan saciadas, solas e infelices, mencionó Francisco, para quien el número de nacimientos es el primer indicador de la esperanza de un pueblo. «Sin niños y jóvenes, un país pierde su deseo de futuro», afirma.

 

Es necesario un mayor compromiso por parte de todos los gobiernos, insistió el Papa, para ayudar a las familias, a las madres y a muchas parejas jóvenes a liberarse de la carga de la precariedad laboral y de la imposibilidad de comprar una casa. En definitiva, es necesario promover una cultura de la generosidad y de la solidaridad intergeneracional, para revisar hábitos y estilos de vida, renunciando a lo superfluo para dar a los más jóvenes una esperanza para el mañana.


Foto. Vatican News

 

 

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