Para Naciones Unidas, este 2024 es clave en la lucha contra el Sida

De acuerdo con la agencia de la Organización de Naciones Unidas que combate el SIDA, las medidas que adopten los líderes políticos este año serán fundamentales para alcanzar el objetivo de acabar con esa enfermedad como amenaza para la salud pública al final de esta década

El número de nuevas infecciones va a la baja, el tratamiento de pacientes seropositivos crece y hay un descenso en la mortalidad, de acuerdo con las cifras que se registraron en 2023, pero ONUSIDA apunta que la pandemia ha matado a más de 42 millones de personas y el progreso es aún frágil.

El año pasado, poco menos de 40 millones de personas vivían con el virus causante del sida, el VIH, y según el informe anual de la organización. En 2023 se registraron alrededor de 1,3 millones de nuevas infecciones, es decir, 100 mil menos que en 2022, loque supone además un descenso respecto al máximo de 3,3 millones alcanzado en 1995.

La agencia de la ONU no está satisfecha porque el objetivo de no registrar más de 330 mil infecciones en 2025 parece difícil de conseguir. El sida mató a menos personas en 2023 que en el año previo (630 mil contra 670 mil.

Las regiones más afectadas con casos de Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida son África Oriental y Meridional con 20,8 millones de personas que viven con el VIH, de ellas, 450 mil infectadas el año pasado y 260 mil muertes.

ONUSIDA apunta que América Latina es una de las tres regiones que en 2023 registró un aumento de nuevas infecciones por VIH, con 120 mil, equivalentes a 9% más respecto a 2010, y el informe revelado este lunes por el organismo advierte una alerta entre poblaciones migrantes e indígenas.

Se estima que 2,3 millones de personas vivían con VIH en América Latina en 2023, y el número de muertes relacionadas con el Sida disminuyó 28 % respecto a 2010 un estimado de 30 mil, aunque aumentó entre la población femenina de Costa Rica, El Salvador, México, Panamá, Paraguay y Perú.

El acceso a una terapia antirretroviral es el principal reto, ya que hoy día es muy eficaz. Para fines de 2023, un total de 30,7 millones de personas habían accedido a una de esas terapias contra 7,7 millones en 2010, pero la cifra sigue lejos de la meta para 2025, de 34 millones de personas.

Más aún, cerca de una cuarta parte de las personas infectadas con el virus no tienen acceso al tratamiento.