Los deseos de Estados Unidos de tener pronto ante la justicia del capo mexicano Rafael Caro Quintero, sufrieron un tropezón, luego de que un juez federal le concedió la suspensión definitiva contra la orden de aprehensión e incomunicación con fines de extradición a Estados Unidos.
Dicha orden fue ejecutada en julio pasado cuando fue arrestado en un operativo de la Marina en la comunidad de San Simón, del municipio sonorense de Choix.
La defensa de Caro Quintero estaría en manos de abogados defensores de oficio, toda vez que el narcotraficante dijo no tener dinero para su defensa legal
La Fiscalía General de la República que ya impugnó la suspensión que impedía el traslado del fundador del cartel de Guadalajara a Estados Unidos, que lo quiere para juzgarlo por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena, en 1985.
La suspensión otorgada frena cualquier intento extradición de Caro, y seguramente será impugnada por la Fiscalia que encabeza Alejandro Gertz.
El primer amparo fue promovido ante el juez Francisco Reséndiz, titular del Juzgado Séptimo de Distrito de Amparo en Materia Penal, con sede en Jalisco, quien se declararía incompetente para resolver el recurso, porque el capo se encuentra recluido un penal del Estado de México.
Otro amparo tramitado por la familia de Caro Quintero fue el interpuesto en contra de actos de desaparición forzada e incomunicación ante el juez Guillermo Francisco Urbina, titular del Juzgado Décimo Tercero de Distrito de Amparo en Materia Penal.
