Las advertencias de un desastre son diarias pero sigue habiendo quienes parecen ignorarlas.
Para el responsable de la ayuda humanitaria de la ONU, la reapertura por Israel del paso fronterizo de Erez “no puede utilizarse para preparar o justificar un asalto militar a Rafah”.
Martin Griffiths dijo en un comunicado que “la verdad más simple es que una operación terrestre en Rafah será nada menos que una tragedia indescriptible. Ningún plan humanitario puede contrarrestarlo. El resto son detalles”.
Acogió la reciente apertura del paso en el norte de Gaza para transportar ayuda desde el puerto de Ashdod y desde Jordania y los esfuerzos para hacer llegar la ayuda por mar, sosteniendo que “todas las entregas de ayuda deben facilitarse y protegerse.
Sin embargo, cifras de su oficina registran que los obstáculos persisten.
En abril de 2024, las autoridades israelíes impidieron o denegaron el 45% de las misiones al norte de Gaza. Pese a las dificultades el Programa Mundial de Alimentos ha logrado abrir un almacén en Beit Hanoun.
El personal de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) no ha cesado su ardua labor de ayuda en la Franja de Gaza, y en los últimos 6 meses ha logrado suministrar harina a más de 380 mil familias que dependen de ese alimento básico para prevenir la hambruna.
Además de la distribución de ese insumo, la Agencia trabaja proporcionando otros servicios vitales entre la población de Gaza, sometida a la precariedad, el asedio y los ataques de Israel desde el 7 de octubre.
Mientras los gazatíes esperan con ansiedad el posible anuncio de un alto el fuego, UNRWA continúa sus tareas humanitarias a pesar de los controles israelíes sobre sus empleados, las nulas condiciones de seguridad en el territorio palestino y la falta de fondos para sus operaciones.
Según el Programa Mundial de Alimentos, la ayuda aumentó en Gaza durante el último mes, con unos 190 camiones por día entre el 1 y el 27 de abril, frente a los 161 camiones diarios que entraban en marzo. Sin embargo esa asistencia está muy lejos de ser suficiente para poner fin a la crisis humanitaria.
La Oficina para Asuntos Humanitarios reiteró que es urgente un incremento significativo en la entrada de socorro y recordó que antes del inicio del conflicto entraban a Gaza 500 camiones diarios con insumos cruciales para la población.
