Manifestantes israelíes convocaron a las protestas realizadas durante el domingo en todo el país, al cumplirse ya 9 meses de la guerra en la Franja de Gaza, para reclamar un acuerdo de tregua que permita el regreso de los rehenes y la convocatoria de elecciones anticipadas.
Las protestas, que incluyen bloqueos, empezaron desde las 06:29 de la mañana, hora a la que comenzaron los ataques de Hamás del pasado 7 de octubre. Bajo el lema "Parar Israel", el movimiento de protesta buscaba congregar a más de un millón de personas en las calles para pedir la disolución de la Knéset (Parlamento).
La jornada incluyó protestas frente a las viviendas de ministros y diputados de la coalición de gobierno en diferentes puntos de Israel, incluido el ministro de Defensa, Yoav Gallant; o el presidente de la Knéset, Amir Ohana, ambos del Likud, el partido del primer ministro Benjamín Netanyahu.
Lanzando consignas contra las autoridades como "el país vale más que esto", "o "hay sangre en sus manos", los inconformes apuntaron a la responsabilidad de los miembros del gobierno en la muerte de más de mil 600 israelíes en 9 meses, sumando a las víctimas del 7 de octubre con los soldados caídos en Gaza, además del destino de los 116 rehenes que siguen retenidos en el enclave palestino.
Los manifestantes israelíes bloquearon carreteras y pidieron la renuncia del primer ministro, Netanyahu, así como un cese el fuego que lleve a casa a los rehenes de Hamás.
Las manifestaciones se producen en momentos en que se desarrollan prolongados esfuerzos para negociar una tregua desde la semana pasada, cuando Hamás abandonó una exigencia clave de un compromiso israelí para poner fin a la guerra. El grupo palestino quiere mediadores que garanticen un cese del fuego permanente, mientras que Netanyahu promete seguir luchando hasta que Israel destruya a Hamás.
“Cualquier acuerdo permitirá a Israel regresar y luchar hasta que se logren todos los objetivos de la guerra”, dijo Netanyahu en un comunicado el domingo que probablemente profundizaría las preocupaciones de Hamás sobre la propuesta.
La guerra que desató el ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre que dejó mil 200 muertos y 250 personas capturadas derivó en una respuesta israelí que cobró la vida de más de 38 mil palestinos.
Cerca de la frontera con Gaza, manifestantes israelíes liberaron mil 500 globos blancos y negros que simbolizaban a las personas asesinadas y secuestradas.
La jornada de protestas culminó por la noche con una manifestación frente a la residencia de Netanyahu en el barrio de Rehavia de Jerusalén; y frente a la base militar del Kirya en Tel Aviv, sede principal del Ejército y el Ministerio de Defensa, donde se manifestaron familiares y seres queridos de los 251 rehenes que tomó Hamás.
Mientras tanto, el ejército israelí permitió por primera a la prensa internacional acceder a la localidad de Rafah, en el sur de Gaza, desde que comenzara hace 2 meses una incursión militar que ha dejado cientos de muertos y más de un millón de desplazados.
Antes de que las tropas judías atacaran Rafah, la ciudad albergaba a la mayoría de los más de 2 millones de habitantes de Gaza, y hoy día es una ciudad fantasma en la que permanecen 50 mil personas, de los más de 1,4 millones que se refugiaron ahí tras el comienzo de la guerra.
En un recorrido que llegó al centro de la ciudad, a bordo de vehículos militares descubiertos, el grupo de periodistas internacionales afiliados a la Asociación de Corresponsales Extranjeros, pudieron ver la devastación de gran parte de la infraestructura de la localidad, con edificios abandonados y semidestruidos. El recorrido fue el pasado miércoles, pero se hizo público hasta este domingo
El Hospital Nasser en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de Gaza, dió a conocer por su lado, que los cuerpos de 3 palestinos fueron recuperados del área del cruce de Kerem Shalom con Israel. Un comunicado del hospital dijo que estaban esposados y un periodista de la agencia AP vio uno de los cuerpos con las manos atadas.
Abdel-Hadi Ghabaeen, tío de uno de los fallecidos, dijo que ellos estaban trabajando para asegurar la entrega de ayuda humanitaria y envíos comerciales a través del cruce, y que fueron detenidos por soldados hebreos el sábado. El ejército israelí dice que investiga los informes, algo que cada vez menos les creen .
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