Mitos y realidades sobre lo saludable de tomar jugos naturales

Siempre se ha afirmado que consumir jugos naturales resulta saludable: por supuesto que es más sano tomar un jugo de estos que adquirir uno con conservadores y químicos, pero ¿Qué tan saludable es esta práctica común, sobre todo en la mañana?.

Se sabe que la costumbre de preparar jugos naturales data de los años 1920-1930.  Se hizo popular en la década de los 70, y para finales del siglo XX, tomarse un jugo natural se convirtió en un hábito para muchas ´personas, bajo el precepto de ser una práctica sana..

Tomar jugos naturales es visto como una manera fácil y rápida de darle vitaminas y minerales útiles al organismo, y existen estudios que analizan los posibles beneficios, mismos que varían según el tipo de jugo y la cantidad de calorías.

Se cree que como los jugos están hechos de frutas y verduras ricas en vitaminas, incluirlos en nuestra dieta tiene efectos benéficos. Beber jugo puede proporcionar al organismo nutrientes favorables para la salud. Consumir frutas y verduras es muy bueno porque contienen vitaminas, minerales y fitoquímicos, compuestos producidos por las plantas que ayudan a detener la formación de elementos que pueden causar cáncer.

Estos nutrientes apoyan al organismo para que luchar contra la inflamación y varias enfermedades crónicas. El hábito de tomar jugo puede aportar más porciones de fruta y verdura a nuestra alimentación.

Preparar jugos naturales puede ser útil no solo para incluir estos grupos de alimentos a nuestra dieta si no se suelen consumir a diario, sino para combinar productos que normalmente no se comen juntos.

Por otro lado, hay dietas basadas en jugos carecen de alimentos sólidos y son bajas en calorías, lo que resulta en que se puede conseguir bajar de peso, al menos, a corto plazo, aunque una vez que el consumo de calorías vuelve a la normalidad, es probable que se recupere parte del peso perdido, si no todo. 

También hay estudios que indican que el consumo de frutas y verduras está vinculado a una menor incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles, incluidas enfermedades cerebrovasculares e hipertensión, entre otras, así como podría emplearse para prevenirlas o tratarlas.

Al igual que la mayoría de los alimentos, los jugos naturales tienen ventajas y desventajas, que deben tomarse en cuenta antes de empezar seguir dietas a base de frutas y verduras exprimidas. Por ejemplo, frutas y hortalizas son excelentes fuentes de fibra, un componente esencial que regula la absorción del azúcar en el cuerpo y favorece la digestión, pero la mayor parte de ella se pierde durante el proceso de extracción del jugo. Consumir suficiente cantidad de fibra es importante para la digestión, ya que cuenta con bacterias beneficiosas para el intestino y puede reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad.

Asimismo, como los ayunos a base de jugos carecen de algunos nutrientes como vitaminas B12 y D, hierro, zinc y calcio, puede provocar problemas de salud como anemia y osteoporosis. Más aún, no ayuda tanto a bajar de peso. El objetivo de una pérdida de peso saludable es forzar al organismo a obtener energía quemando células grasas, pero una dieta con jugos hace que el cuerpo tenga más probabilidades de quemar agua y reservas musculares.

Todos los jugos de frutas tienen alto nivel de fructosa, uno de los azúcares naturales que se ha relacionado con niveles altos de azúcar en sangre, aumento de peso y mayor riesgo de diabetes tipo 2. Los estudios indican que 100 mililitros de jugo de manzana natural contienen casi cero gramos de fibra y 13 gramos de azúcar y 60 calorías.'

Los estudios no han encontrado evidencia científica de que el cuerpo necesite desintoxicarse eliminando alimentos sólidos, ya que está diseñado para eliminar toxinas por su cuenta mediante el hígado y los riñones. Por otra parte, el consumo de grandes cantidades de jugo de fruta se asocia con un mayor riesgo de síndrome metabólico y obesidad, mientras que entre los efectos secundarios más frecuentes también se encuentran la diarrea, náuseas, fatiga y mareos.

En resumen, tomar jugo puede ser una buena manera de obtener nutrientes clave y benéficos para la salud a corto y largo plazo, pero los expertos recomiendan incluir en la dieta las frutas y verduras enteras.