Mantiene OMS hoja de coca en el listado de sustancias más perseguidas

La Organización Mundial de la Salud recomendó mantener la hoja de coca en la lista de la Convención Única de Estupefacientes, luego de rechazar la solicitud de sacarla del registro.

Bolivia presentó hace ya 2 años, una petición para desestigmatizar la hoja de coca, desvincularla de la cocaína y abrir las puertas a su estudio y a su uso alternativo, propuesta que tuvo posteriormente el apoyo de Colombia.

Sin embargo, la OMS determinó que continúe siendo parte del listado de sustancias altamente peligrosas, por lo que el cultivo seguirá en el registro en el que fue incluida desde 1961, junto a la cocaína y el fentanilo.

Bolivia considera la planta como parte de la identidad de los pueblos ancestrales andino-amazónicos, y defiende ante la OMS que no hay evidencia científica que permita mantenerla en el listado, pero la agencia de Naciones Unidas no ha estimado esos argumentos, señalando que la hoja es la base para fabricar pasta base de coca, paso previo a transformarla en clorhidrato de cocaína.

Lo que emite la OMS es una recomendación que se envía a la Comisión de Estupefacientes de la ONU, organismo con sede en Viena encargado de tomar la decisión. Sin su respaldo no hay posibilidad de que la hoja de coca salga de ese registro

El Consorcio Internacional sobre Políticas de Drogas (IDPC), organismo que engloba alrededor de 200 organizaciones expertas en la material, reaccionó mostrando su "profunda consternación"., y subraya que la prohibición del cultivo y uso tradicional de la hoja de coca hace más de 6 décadas se basó en "estudios defectuosos" y en "prejuicios raciales".

Del mismo modo, afirma que el Comité de la OMS ignora "milenios de conocimientos indígenas al afirmar que no existe una 'base sólida' para su uso terapéutico".

La producción de cocaína requiere de enormes cantidades de hoja, además de un procesamiento químico. Los partidarios de legalizar la planta natural están de acuerdo con que la cocaína siga estrictamente prohibida, al igual que el cultivo para su producción, pero defienden la autorización del cultivo de hoja de coca para fines tradicionales o medicinales.

La permanencia en la lista de la hoja de coca supone que seguirá enormemente limitada su investigación para fines medicinales o alternativos, entre los que se encuentran los relacionados con los sectores textiles o alimentarios.