Madres gazatíes piden a sus hijos no jugar ahorrar energía ante falta de alimentos
- Información 25
- 12 jul
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Luego de una visita a Gaza, el director adjunto del Programa Mundial de Alimentos (PMA) denunció que las necesidades humanitarias en el enclave palestino nunca han sido mayores, mientras que su capacidad para responder nunca había estado tan limitada.
Carl Skau dijo en una rueda de prensa en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, que "es peor de lo que había visto nunca”
Denunció que el hambre se extiende, la desnutrición está aumentando, y se refirió a las cifras recientes del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) que indican que 90 mil niños necesitan tratamiento urgente por desnutrición.
El funcionario del PMA menciona que "hay madres que dicen a sus hijos que no jueguen para que no gasten más energía de la que pueden proporcionarles con la comida”. También habló con familias que habían tenido que desplazarse entre 2 y 3 veces en los últimos 10 días, y recordó que en el 85% del territorio gazatí hay operaciones militares activas.
Por su parte, los trabajadores humanitarios también se enfrentan a obstáculos continuos; algunos quedan atascados esperando autorizaciones en los puestos de control, y a menudo pasan entre 15 y 20 horas seguidas en sus vehículos blindados intentando escoltar a los convoyes de ayuda. Además, carecen de combustible suficiente y de repuestos para los vehículos.
"La mayoría de las ventanas de nuestros vehículos blindados han sido dañadas, y no tenemos comunicación básica. Las antenas de radio de nuestros coches han sido arrancadas, por lo que si estamos a más de 20 metros de distancia unos de otros, no tenemos una comunicación adecuada", denunció.
Skau recalcó que el alto el fuego es "urgente” para poder distribuir la ayuda humanitaria y "condiciones dentro de ese alto el fuego". Por ejemplo, enfatizó en la necesidad de que los múltiples puntos de entrada a Gaza estén abiertos y haya seguridad dentro de la Franja para poder operar.
“Necesitamos al menos 100 camiones de alimentos del PMA entrando todos los días. La mitad de ellos, 50, deben dirigirse al norte para ayudar a estabilizar la situación y que bajen los precios", añadió.
En Ginebra, funcionarios humanitarios de la ONU han condenado una vez más los asesinatos de personas en los lugares de distribución de ayuda en Gaza, tras la muerte de varios niños en un ataque israelí contra palestinos que esperaban en la cola para recibir suplementos nutricionales en el centro de Gaza, el jueves.
“Tienen que elegir entre recibir un disparo o ser alimentados”, declaró la portavoz de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, a la prensa en Ginebra. "Esto es inaceptable y continúa”.
Shamdasani dijo que la Oficina sigue investigando un incidente en el que al menos 15 palestinos, entre ellos mujeres y niños, murieron por un presunto ataque frente a una clínica de Deir al-Balah gestionada por el grupo de ayuda Project Hope, una organización asociada al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia con sede en Estados Unidos.
En una declaración realizada el jueves, la directora de UNICEF, Catherine Russell, afirmó que el asesinato de familias que intentaban acceder a ayuda vital es “inconcebible”.
En un contexto de restricciones a la entrada de alimentos, combustible y artículos de socorro en la Franja, y sobre todo desde que la Fundación Humanitaria de Gaza ha establecido centros de distribución de alimentos, los asesinatos de gazatíes en los lugares de distribución de ayuda o en sus inmediaciones y cerca de los convoyes humanitarios se han convertido en algo habitual.
Desde finales de mayo, este modelo militarizado de distribución de ayuda, respaldado por Israel y Estados Unidos, ha tratado de marginar a la ONU y a sus socios humanitarios.
Desde el 27 de mayo, cuando la Fundación inició sus operaciones en Gaza, hasta el 7 de julio, la Oficina ha documentado 798 asesinatos.











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