Investigadores neerlandeses estudiaron detenidamente el caso de un hombre de 72 años que tuvo coronavirus durante 613 días y es considerado, la persona con la infección crónica más larga conocida de SARS-CoV-2.
Los científicos de esa institución presentarán su estudio en el Congreso Global que se celebra este año en Barcelona del 27 al 30 de abril y que reúne a especialistas en microbiología clínica y enfermedades infecciosas.
En un documento emitido por el Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam, se explica que el paciente ingresó a sus instalaciones en febrero de 2022 por coronavirus e "inmunocomprometido", ya que un trastorno sanguíneo del pasado comprometía su producción de anticuerpos contra la enfermedad.
Ello le impidió generar una buena respuesta inmune aún habiendo recibido vacunas contra la variante ómicron que padecía y de la cual no pudo recuperarse.
El individuo fue sometido a tratamiento con anticuerpos monoclonales llamado Sotrovimab, pero mostró resistencia y su sistema inmunológico no pudo contrarrestar la infección y murió de SARS-CoV-2 en octubre de 2023.
Luego de un detallado análisis de las 27 muestras recolectadas en nariz y garganta del paciente durante los 20 meses que estuvo enfermo, los investigadores llegaron a la secuencia completa del genoma del SARS-CoV-2, que reveló que el virus había mutado más de 50 veces.
La Universidad holandesa indicó que "la infección prolongada ha dado lugar a la aparición de una nueva variante inmune-evasiva debido a la amplia evolución dentro del huésped"
Aunque no hay información documentada sobre posibles contagios a otras personas de esta variante "altamente mutada", los autores del estudio dicen que este caso muestra el riesgo de infecciones persistentes por SARS-CoV-2 en personas inmunodeprimidas, en tanto que pueden desencadenar el surgimiento de "variantes virales únicas".
Agregaron que resaltan "la importancia de continuar la vigilancia genómica de la evolución del SARS-CoV-2 en personas inmunocomprometidas con infecciones persistentes, dada la posible amenaza para la salud pública de la posible introducción de variantes de escape viral en la comunidad".
Resaltan la importancia, no solo de concientizarse de los riesgos potenciales de esta situación, sino de implementar pruebas de diagnóstico tempranas y accesibles a los contactos y familiares de los infectados, "tan pronto como desarrollen síntomas relevantes". RT
