Hace unos días, y en conferencia de medios, el presidente ucraniano Volodimyr Zelenski aseguró que a 2 años del estallido de la invasión armada de Rusia, el número de soldados de su país muertos en la defensa de su patria era de 31 mil, lo que generó polémica porque lo cruento del conflicto y lo brutal de algunos ataques rusos hacía difícil suponer que el número de bajar era tan reducido.
Entre quienes descartan la veracidad del número está el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, quien también habría aprovechado la coyuntura para hacer propaganda, ya que de acuerdo con sus datos, el Ejército ucraniano sufrió cerca de 15 veces más pérdidas desde el comienzo de la agresión del ejército de Vladimir Putin el 24 de febrero de 2022.
Shoigú dijo en una reunión con el alto mando que en total, “desde el inicio de la operación militar especial, las Fuerzas Armadas de Ucrania perdieron más de 444 hombres".
De igual manera, el ministro del kremlin estimó las bajas diarias de Ucrania desde principios de 2024 en más de 800 soldados y 120 equipos militares.
Asimismo, para este funcionario la estrategia de Estados Unidos para contener a Moscú, que implica sacrificar vidas ucranianas y proporcionar asistencia militar y económica a Kiev, no tiene perspectivas de éxito
Mientras tanto, Moscú tachó hoy de “inevitable” un conflicto directo con la OTAN si los países aliados
despliegan tropas en Ucrania, como sugirió hace unas horas el presidente francés, Emmanuel Macron.
Durante una rueda de prensa telefónica, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, destacó que “en ese caso hablamos ya no de la posibilidad, sino del carácter inevitable del conflicto con la OTAN”, y advirtió que os países de la Alianza Atlántica deben “valorar” si el conflicto con Rusia “corresponde a sus intereses y los intereses de sus pueblos”.
Macron afirmó que “la derrota de Rusia es indispensable para la seguridad y la estabilidad de Europa” y aunque reconoció que “no hay consenso hoy” para enviar tropas terrestres”, dijo que nada puede excluirse en el futuro.
Para el Kremlin, las tropas rusas no solo combaten en Ucrania contra el ejército del país vecino, sino contra la máquina de guerra de la OTAN, y el presidente Vladímir Putin, acusó a Estados Unidos de alargar artificialmente el conflicto al suministrar armamento pesado a Kiev con el fin de lograr “la derrota estratégica de Rusia”.
La sugerencia de Macron no solo ha causó molestia en Moscú, y varios aliados europeos como Alemania, Polonia, Hungría, la República Checa o Austria manifestaron su rechazo al traslado de sus soldados a Ucrania.
