Kansas City y San Francisco se verán las caras el 11 de febrero en Las Vegas en una nueva edición del Súpertazón, luego de obtener el campeonato de sus respectivas conferencias; uno ganó de visita y el otro lo hizo en casa.
En Baltimore, está vez no apareció el genio de Lamar Jackson, y Patrick Mahomes ganó la partida.
Con Mahomes y Travis Kelce haciendo dupla en el ataque y una gran defensiva, los Jefes de Kansas City retuvieron el título de la Conferencia Americana derrotando a los Cuervos con pizarra de 17-10.
Kelce capturó los 11 pases que le mandó Mahomes para 116 yardas, y una anotación, para colaborar a que Kansas llegara a su cuarto Supertazón en 5 años.
Una nueva victoria de Kansas City lo convertiría en el primer equipo en ganar el Supertazón en temporadas consecutivas desde que los Patriotas de Nueva Inglaterra lo lograron hace largos 19 años.
Jackson completó 20 de 37 pases para 272 yardas y una anotación, en tanto que Mahomes completó 30 de 39 pases para 241 yardas y un touchdown.
El problema radicó en que a Lamar le interceptaron un pase en zona de anotación, y que el novato Zay Flowers perdió el balón cerca de las diagonales, siendo recuperado por los Jefes.
Con esto, el mejor sembrado de la Conferencia no consiguió el título pese a jugar en su casa.
En San Francisco, los Leones de Detroit jugaron una primera mitad impecable como para ganar el campeonato de la Conferencia Nacional, pero una serie de jugadas desafortunadas y demasiada agresividad de su entrenador en jefe Dan Campbell, dieron al traste con la sorpresa que se cocinaba en la casa de los 49ers.
La pizarra final favoreció a los 49ers con pizarra de 34-31. De alguna manera, podría decirse que San Francisco no gano el titulo, sino que Leones lo perdió.
Detroit dominó ampliamente la primera mitad en la casa del equipo con la mejor marca de la Conferencia Nacional, e hizo ver mal a la defensa de San Francisco con los pases de Jared Gott y un penetrante ataque terrestre.
Anotó 3 veces de 7 y en una ocasión de 3 para tomar una buena ventaja de 24-10 antes de irse al descanso. la defensa californiana simplemente no los detenía.
Los Leones avanzaron rumbo a una nueva anotación en el tercer cuarto, pero 3 jugadas determinaron que perdiera toda la ventaja en unos cuantos minutos:
En zona de puntos, se la jugaron en cuarta oportunidad en lugar de intentar un gol de campo, no lo lograron y entregaron el balón.
Después, un pase largo de Brock Purdy pegó en el casco del defensivo de Detroit y cayó en las manos de Brandon Aiyuk dentro de la yarda 5, dejando la mesa puesta para que otro pase a Aiyuk acercara a los locales 24-17.
Detroit recibió de nuevo el olvide para otra ofensiva, pero un balón suelto dentro de la yarda 30 de los visitantes fue recuperado por los 49ers, que empataron la pizarra a 24 con un acarreo de McCaffrey.
Con la confianza a tope, la siguiente ofensiva local ya en el último cuarto, concluyó con un gol de campo de Jake Moody y adelantó San Francisco 27-24.
Detroit montó una ofensiva más, pero el head coach decidió jugarsela de nuevo en cuarta oportunidad en lugar de buscar empatar con un gol de campo, no consiguió el primero y diez y prácticamente entrego el partido.
Los 49ers tomaron balón y Christian McCaffrey selló la victoria con otra anotación de 7.
Todavía Detroit se acercó 34-31 con 56 segundos en el reloj, pero la patada corta fue cubierta por los 49 ers y ahí se definió el juego.
