Por primera vez en la historia, la ONU celebrará el próximo 15 de marzo el Día Internacional de Lucha contra Islamofobia, una jornada para combatir los prejuicios, el odio, el acoso, la intimidación y la intolerancia hacia los musulmanes.
Con ese motivo, la Asamblea General, que declaró la efeméride en una resolución de marzo de 2022, lleva a cabo este jueves un evento de alto nivel en el que participan, entre otros líderes, el Secretario General de la ONU, António Guterres, y su homólogo de la Organización para la Cooperación Islámica, Hissein Brahim Taha.
En su turno al micrófono, António Guterres advirtió que el odio hacia los musulmanes toma muchas formas, citando la discriminación institucional, la exclusión socioeconómica, las políticas de inmigración discriminatorias, y la vigilancia y elaboración de perfiles injustificados.
Alertó además sobre la retórica y las políticas antimusulmanas de algunos líderes políticos, al igual que de los estereotipos y ataques personales que sufren los musulmanes por el solo hecho de profesar el Islam.
Guterres lamentó que la islamofobia sea sólo una de las corrientes de odio que proliferan en el mundo de hoy y que incluyen, entre otras, el etno-nacionalismo y el supremacismo blanco.
En este contexto, recordó que la diversidad enriquece a las sociedades y llamó a oponerse a estas tendencias respetando los derechos humanos y protegiendo las identidades culturales y religiosas de las distintas comunidades.
Agregó que confrontar el fanatismo implica trabajar para abordar el odio que se propaga como reguero de pólvora en internet e instó una vez más a los gobiernos y las empresas de tecnología establecer salvaguardas contra ese fenómeno, como lo plantean la Estrategia y el Plan de Acción de las Naciones Unidas sobre el discurso del odio.
