Los militares rusos lanzaron este domingo un ultimátum a las fuerzas de defensa ucranianas en Mariúpol, para detener las hostilidades y que depongan las armas a partir, asegurando que les respetará la vida.
Mientras tanto, autoridades ucranianas reportaron 2 ataques aéreos rusos en la región de Kiev el sábado, además de varios bombardeos en el este de Ucrania, poco después de que el Ministerio de Defensa ruso anunciara que incrementaría los ataques tras el hundimiento de su buque insignia Moskva
El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, el general Ígor Konashénkov, informó que "con armas de precisión de largo alcance emplazadas en aviones, fueron destruidas las naves de una fábrica de tanques en Kiev y y un taller de reparaciones de armamento pesado en Mykolaiv".
En el caso de Mariúpol, el jefe del Centro de Control de Defensa Nacional de la Federación Rusa, el coronel general Mikhail Mizintsev dijo que si las fuerzas ucranianas que combaten en esta ciudad portuaria dejaan las armas, a partir de las 6 de la mañana hora de Moscú del domingo, sus vidas serían perdonadas.
La declaración divulgada la madrugada del domingo, según la agencia rusa, se transmitiría también a la ONU, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, el Comité Internacional de la Cruz Roja y otras organizaciones internacionales.
Durante el sábado. Rusia afirma haber atacado más de 800 objetivos, entre ellos 43 puestos de mando de unidades ucranianas, ocho convoyes con combustible y 760 lugares de emplazamiento de efectivos.
