Hay síntomas que no siempre son indicadores de un cáncer de próstata

Después del cáncer de pulmón, el de próstata es el más común entre los hombres a nivel mundial, por lo que siempre su detección y diagnóstico precisos son fundamentales para tener un tratamiento oportuno que evite consecuencias más graves.

Es importante entender que este cáncer no siempre tiene síntomas claros o específicos, los cuales el no pocas ocasiones son similares a los de otras afecciones.

James Myhre y Dennis Sifris, el expertos en salud del portal People, ofrecen información sobre 5 condiciones médicas cuyos síntomas podrían confundirse con esta enfermedad y explican cómo diferenciarlas.

1. Hiperplasia prostática benigna: término médico para referirse al agrandamiento de próstata. La afección es benigna y puedeocasionar síntomas a pesar de no ser cancerosa, como la micción frecuente,

dificultad para iniciar o detener el proceso de orinar, flujo de orina débil, dolor al orinar, pérdida de orina, necesidad de orinar por la noche o Iñincapacidad de realizar la micción.

Según los expertos esta afección también puede causar elevaciones del antígeno prostático específico (PSA), uno de los indicadores más comunes para identificar la presencia de cáncer de próstata. Para descartarlo, los médicos ordenan pruebas adicionales como análisis de orina, examen rectal digital, resonancia magnética o biopsia de próstata.

2. Prostatitis: inflamación de la glándula prostática comúnmente producida por una infección bacteriana. Sus síntomas son micción frecuente, dolor al orinar, dolor lumbar y fiebre.

Los síntomas de la prostatitis se diferencian de los del cáncer de próstata porque estos suelen aparecer de forma repentina e intermitente. El dolor en el perineo, una zona entre el ano y los genitales, es característico de esta afección, y los expertos señalan que la principal diferencia entre prostatitis y cáncer de próstata sale a la luz al momento del examen de tacto rectal. La prostatitis normalmente presenta molestias y dolor al tacto, el cáncer permanece indoloro.

3. Quistes prostáticos: cavidades anormales, a menudo llenas de líquido, que se forman dentro o alrededor de la glándula prostática. Son benignos y normalmente asintomáticos y se detectan por casualidad durante pruebas realizadas por otros motivos.

La imagen por resonancia magnética o ecografía de esos quistes puede causar confusión debido a que es muy similar al cáncer de próstata. Al igual que en la hiperplasia, su presencia puede elevar los niveles de PSA, y un examen detallado puede corroborar o descartar el cáncer de próstata. Los quistes prostáticos suelen tener una forma ovalada.

4. Cistitis aguda: infección bacteriana del tracto urinario que afecta a la vejiga. Sus síntomas son, necesidad frecuente y urgente de orinar, ardor al orinar, dolor o presión en la parte inferior del abdomen o la espalda, sangre en la orina, o malestar general.

Para descartar el cáncer de próstata los médicos ordenan un cultivo de orina, y si encuentran bacterias significa que no es cáncer. Cuando el caso lo amerita, se ordena una cistoscopia, procedimiento que inspecciona la vejiga y obtiene una muestra de tejido para hacer cualquier descarte.

5. Atrofia prostática: reducción o deterioro de la glándula prostática. Es una afección benigna que ocurre como parte de las consecuencias naturales del envejecimiento, y puede surgir como efecto secundario de radioterapias o terapias hormonales previas para tratar el cáncer de próstata.

Para diferenciarla, los médicos pueden solicitar una evaluación microscópica de una muestra de tejido con un patólogo experto para identificar las diferencias en la estructura celular de esta y el cáncer.

Independientemente de todas estas distinciones, los expertos recomiendan acudir a un médico especializado ante cualquier sospecha o malestar, ya que el cáncer de próstata difícilmente podrá ser diagnosticado por sus síntomas.